El miedo por el imparable contagio del coronavirus de Wuhan, ciudad china en la que se produjo el primer brote, y la imposibilidad de predecir la dirección que tomará en el futuro también ha llegado al Camino de Santiago. En la variante portuguesa, la que pasa por Pontevedra hacia la capital gallega, reconocen que están en alerta y que esperan que se ponga en marcha algún protocolo que frene una posible expansión del virus, que ya supera los 1.500 muertos en China y se acerca a los 66.500 contagiados. A ello, hay que sumar el temor a las consecuencias que la enfermedad tengan en el tan ansiado y esperado flujo de peregrinos asiáticos que se esperaba para 2021, Año Santo.
"Estamos preocupados, sí. Siempre hay peregrinos chinos. Ayer mismo tuvimos a dos", reconoce Tino Lores, presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago, entidad encargada de gestionar el albergue oficial Virxe Peregrina, en la entrada al centro de Pontevedra.
"Esto no es algo que no se pueda controlar. Sería cuestión de que se realicen los controles pertinentes a la llegada al país, lo que garantizaría que no se frene la llegada de caminantes de otros países que puedan tener miedo al contagio", considera.
"Lo que nos preocupa es que nosotros no podemos controlarlo, es algo que deben hacer las autoridades sanitarias, incluso a nivel preventivo, para que el resto de peregrinos puedan estar tranquilos. Lo que está claro es que el Camiño es un lugar de contagio", añade.
En este sentido, recuerda que cuando cualquier ciudadano europeo viaja a África "le ponen las vacunas correspondientes". "Pues en este caso debe ser así, para evitar más problemas tener un certificado de buena salud. Lo que está claro es que el riesgo cero no existe".
Pero es que además a la preocupación por el estado de salud de los peregrinos, desde la asociación pontevedresa se suma el temor a que el coronavirus tenga también efectos negativos en la afluencia que se espera para el próximo Año Santo.
"Los países asiáticos eran los que, en cierto modo, iban a potenciar el Camiño en 2021 y estábamos trabajando para esto. Hoy por hoy no llegan al 5% del total de caminantes. También se esperaba un incremento de los norteamericanos, y estos, si hay riesgo con los pereginos chinos, tampoco vendrán", se lamenta Tino Lores. "Queremos pensar que las autoridades serán lo suficientemente responsables para saber lo que tienen que hacer al respecto", concluye.
Aunque el epicentro del coronavirus está en Wuhan y la mayoría de los casos se han registrado en China, ya hay diagnósticos en otros países del sudeste asiático, Europa y América. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria a finales de enero y pidió a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos.
Los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos y dificultades para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencias renal e incluso la muerte.
Campaña de seguridad
Campaña de seguridadPor el momento no hay ningún protocolo oficial sobre el coronavirus puesto en marcha en el Camino de Santiago. En la variante francesa se presentó a finales de año la Campaña Nacional de Prevención y Seguridad en el Camino de Santiago, impulsada por la Asociación de Municipios del Camino de Santiago, la Guardia Civil y el Ministerio de Cultura, aunque el ámbito de actuación será el de la prevención y seguridad de los peregrinos, no el de la salud.
94.649 peregrinos en 2019
Desde la Xunta se espera llegar el próximo Año Santo a los 100.000 peregrinos. El que acaba de terminar casi rozó esa cifra, con 94.649 peregrinos, por lo que no será difícil superar las predicciones de la Consellería de Cultura.
Por la Boa Vila pasan las dos variantes del Camiño Portugués, el que va por el interior y el de la costa. El primero es el más conocido y sumó el año pasado 72.357 peregrinos. Sin embargo, el que discurre junto al mar gana cada vez más adeptos y de las ciras simbólicas que dejaba años atrás se ha pasado a cerca de 22.300 peregrinos solamente en 2019. En conjunto, ambas rutas supone ya el 27% del total de caminantes que llegan hasta Santiago de Compostela en el cómputo global. La variante francesa sigue siendo la más demandada.
En el primer mes de este año, ya han pasado por Pontevedra más de medio millar de peregrinos: 419 del Camiño Portugués y 110 del Camiño Portugués pola Costa. En el albergue Virxe Peregrina se alojaron 164. El resto, o bien no pernoctaron en Pontevedra o bien lo hicieron en otro tipo de alojamientos privados.
