La calle Echegaray estará plenamente operativa en diez días, una previsión que podría tener alargarse o acortarse en aproximadamente tres días dependiendo de las condiciones meteorológicas. Lo confirmó ayer el alcalde, Miguel Fernández Lores, en una visita a la última fase de las obras de reforma, acompañado por los concejales Raimundo González y Demetrio Gómez, por el director general de Movilidad del Concello y por responsables de Viaqua y de COVSA, la empresa que está realizando los trabajos.

El alcalde mostró su satisfacción por la intervención, asegurando que supone "un cambio sustancial" y que "el resultado es una mejora de la calidad urbana en una calle a la que le hacía mucha falta". Indicó que lo más destacable de esta actuación fue la renovación de todos los servicios soterrados, mientras que en la superficie de la calle se ampliaron las aceras, se mejoró el pavimento de la calzada y se hizo una reordenación del tipo de aparcamientos que se permitirán, atendiendo a las peticiones del vecindario.

Así, en el entorno del Centro de Salud Virxe Peregrina una de las márgenes estará dedicado a exclusivamente a ambulancias y servicios de guardia del propio centro y a otra a aparcamiento para personas con movilidad reducida; el resto de la calle contará con aparcamientos para motos y de servicios y carga y descarga en ambas márgenes. También está previsto incluir alcorques con árboles a lo largo de toda la calle.

Fernández Lores recordó que esta reforma es una de las incluidas dentro de las ofertas del contrato del agua, con un presupuesto de 696.064,21 euros, y aseguró que supone "un avance respecto a mejorar la calidad urbana en todas las calles de Pontevedra".

La reforma de la calle Echegaray está orientada a la renovación de los servicios soterrados, especialmente el saneamiento y abastecimiento, en el marco de las ofertas de la concesionaria del Ciclo del agua, Viaqua, en la firma del nuevo contrato. El saneamiento se cambió en ambas aceras, lo que supuso la instalación de 425 metros lineales de tubería, 28 pozos y 37 acometidas. En el abastecimiento de agua, se sustituyó la red en la margen derecha (de salida de la ciudad) ya que la izquierda es nueva, y se instalaron 14 unidades de acometida.

También se reformaron las redes de pluviales por ambos lados hasta completar 425 metros lineales, 23 pozos, 37 acometidas, y 26 alcantarillas. Otra de las actuaciones fue el relevo de toda la canalización eléctrica con una longitud de 425 metros. La reforma en superficie sigue los mismos estándares de calidad que el resto de la ciudad. Se gana espacio para los peatones ampliando las aceras, con una superficie de 1.804 metros cuadrados de urbanización de aceras, y 1.634 metros cuadrados de aparcamientos y de vía.