Diseñar cada aspecto de un equipo de competición, desde el presupuesto a los patrocinadores pasando por el motor principal del proyecto: el vehículo. Esa es la tarea que realiza el equipo de Motor Sport de la Universidad de Vigo y en el que están implicado de lleno Juan Ramón Rodríguez y Guillermo Calvo, dos pontevedreses que estudian Ingeniería electrónica industrial y automática. Viven en la Boa Vila y se desplazan cada día en autobús para asistir a las clases y trabajar en el bólido de este 2020. Su trabajo se expuso estos día en Edugal y fue uno de los grandes atractivos para los estudiantes que asistieron a este salón de oferta de educación y formación de Galicia que cerró ayer sus puertas.
"Llevaba años queriendo entrar en el equipo, es un proyecto que enriquece bastante, y si te gustan los deportes del motor mucho más", reconoce Juan Ramón que recuerda el proceso de selección a través de una entrevista y diferentes cursos de formación.
Guillermo, por el contrario, conoció el proyecto a través de un amigo que ya formaba parte de él, y le llamó la atención todo el aprendizaje. "Te ayuda mucho en la carrera, porque es como llevar la teoría al mundo real y eso te aporta muchísimo", comenta el joven.
El equipo fabrica cada año un coche nuevo vehículo: "En estos tres últimos años hemos partido de la misma base de diseño para pulir el coche. Al principio se rediseñaba por completo, y aunque había avances, también se repetían siempre los mismos errores", recuerda Juan Ramón, que lleva más tiempo en el equipo.
Trabajo diario
El vehículo expuesto en Edugal es el de 2019 y los estudiantes ya se encuentran inmersos en el bólido de este año. Comenzaron a diseñarlo en octubre y esperan terminarlo en abril o mayo. Ahora mismo trabajan en la laminación de carbono, lo hacen en una empresa de aeronáutica de Ourense que les deja las instalaciones y la fibra de carbono para hacer la aerodinámica.
Todo ello para competir en agosto en Formula Student en Montmeló y en Alemania, donde se lleva a cabo la competición universitaria de más nivel. "Las competiciones son el premio y el aprendizaje. Ves otros coche, puedes tomar ideas y además te enriquece estar con otras personas que hacen lo mismo que tu. Hay un ambiente de compañerismo muy bueno, nos prestamos piezas entre equipos y también hay un gran componente de estrés", comentan.
Recuerdan que el pasado año en Montmeló quedaron en la novena posición de la carrera, lo que en cuanto a puntuación significó el mejor evento de este equipo hasta ahora.
A las competiciones viajan todo el equipo, compuesto por 34 integrantes. Para este 2020 buscan mejorar la zona del alerón delantero y trasero, añadiendo uno más atrás "para reconducir más el aire y tener carga aerodinámica". En cuento a los avances en electrónica intentan implantar un acelerador electrónico que sirva como base para lo que sería el desarrollo de un coche autónomo para el próximo año.
Dentro del equipo hay estudiantes de distintas titulaciones de Ingeniería, Telecomunicaciones, Económicas y Empresariales o Bellas Artes, entre otros.
Futuro prometedor
Los estudiantes reconocen que es un proyecto al que dedican muchas horas, "es importante aprender a gestionarse el tiempo", sentencian. "Lleva muchas horas, siempre hay cosas que hacer, pero lo que aprendemos es impagable y por eso estamos el mayor tiempo posible allí", aseguran.
Ambos pontevedreses apuntan que les gustaría poder trabajar en el sector automovilístico y reconocen la importancia de su participación en Formula Student para el futuro. "En el currículum esto está muy valorado, en España empieza a estarlo ahora, pero en otros países con grandes equipos lo valoran muchísimo", comenta Guillermo Calvo.
