Establecer zonas de bajas emisiones en las ciudades para reducir la contaminación y luchar contra la emergencia climática fue la tesis analizada en la jornada organizada por Ecologistas en Acción en la Oficina de la UE en Madrid, combinando relatorios de perfil científico con relatorios de perfil político. En la sesión de mañana, se expusieron ejemplos de experiencias llevadas a cabo en Milán, Londres y Pontevedra, siendo presentada Pontevedra como "la única experiencia de éxito".

El alcalde pontevedrés, Miguel Anxo Fernández Lores, comenzó su intervención reivindicando "un cambio de paradigma" y la necesidad de pensar en hacer "ciudades para las personas para ganar no solo en calidad del aire sino en calidad de vida. Fernández Lores, que intervino tras las representantes de Milán y Londres, aseguró que "aunque todas las ciudades son diferentes, es en las ciudades donde vive la gente mayoritariamente y es necesario mejorar la calidad de vida todas" y que "las ciudades grandes tienen el deber de tomar medidas porque la gente no respira".

En una jornada en la que todos los relatorios estuvieron centrados en medidas y estrategias para reducir el tráfico y el número de coches en circulación, Lores volvió a defender enérgicamente "la valentía política" para cambiar el paradigma. "Yo vengo hoy aquí decir expresamente que no hay excusas para que desde los gobiernos municipales no se tomen decisiones que favorezcan la calidad de vida en las ciudades, y lo que me extraña es que no se esté haciendo porque está demostrado que solo da buenos resultados: para el vecindario, para el medio ambiente e incluso electoralmente" aseguró, al tiempo que recordó que "el espacio público es una competencia exclusiva de los alcaides y de las alcaldesas".

Antes de la intervención de Lores, intervino el investigador del CSIC Xavier Querol, quien defendió que no es suficiente con peatonalizar algunas calles sino que está demostrado que es necesario reducir el número de vehículos motorizados y, en este sentido, aseguró que las zonas de bajas emisiones deben ser lo más amplias posibles, "lo más parecido a una ciudad entera".

Sobre la reducción de emisiones, Fernández Lores ofreció las cifras de la reducción de emisiones de CO2 tras la transformación urbana de la ciudad situándola en una reducción del 67% y explicó someramente las principales iniciativas puestas en marcha, como la peatonalización y la diversificación de usos del espacio público, la eliminación del tráfico de paso a través de bucles, y la eliminación de tráfico de agitación con aparcamientos de borde y subterráneos. En la sesión de tarde, tras un análisis de la efectividad de Madrid Central en cuanto a la reducción de gases contaminantes, la jornada finalizará con un debate en el que participarán responsables de los gobiernos municipales de Madrid, Barcelona, Valencia, Valladolid, y Pontevedra.