Con el plan urbanístico vigente, los antiguos terrenos de Tafisa, la urbanización de A Eiriña, Valdecorvos o grandes bolsas de suelo en A Parda, el municipio aún mantiene una importante capacidad inmobiliaria, para albergar numerosos inmuebles en el futuro.
Según el Sistema de Información Urbana de España (SIU 2019) del Ministerio de Fomento, la capital cuenta con 550.000 metros cuadrados de suelo de uso residencial, de los que solo se ejecutó el 16,4%, de modo que de las 4.334 viviendas previstas en esos terrenos apenas se edificaron 775, toda vez que la crisis inmobiliaria paralizó casi por completo esta actividad. Quedarían, según los cálculos de Fomento unas 3.560 viviendas por ejecutar, más del 80% de lo previsto.
Este dato daría la razón a los que creen que el PGOU de 1990 aún no está agotado. En cambio Fomento también apunta que de los 22.400 metros cuadrados de uso industrial en esas áreas de desarrollo, ya está ocupado al menos el 86%, lo que pone de manifiesto la necesidad de planificar estos usos en otros espacios. En el apartado terciario (comercios y oficinas), se habla de 43.000 metros cuadrados, con una ocupación del 42%.
Según este balance SIU, desarrollado por la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo del ministerio, Pontevedra tiene 1.683 hectáreas de suelo urbano consolidado y casi 10.000 hectáreas de no urbanizable.
