Susto en el edificio administrativo de la Xunta en Campolongo ayer a mediodía por un conato de incendio en la décima planta.

El fuego se inició a las dos y media de la tarde cuando unos operarios realizaban unos trabajos de mantenimiento en la última planta del inmueble. Una chispa saltó de uno de los sopletes y entró en contacto con material aislante, lo que provocó el fuego.

Afortunadamente, los propios trabajadores de seguridad del edificio lo sofocaron, de ahí que no fuese a más y no hubiese que lamentar mayores daños.

Igualmente, hasta el lugar se trasladaron los Bomberos de Pontevedra, la Policía Local y la Autonómica.

El suceso generó expectación entre los viandantes y el propio personal de la Xunta y usuarios, ya que uno de los camiones de Bomberos entró en el recinto del edificio y se mantuvo tras la garita de seguridad durante más de media hora. El otro vehículo permaneció en el exterior.

Los Bomberos analizaron la zona en la planta afectada para conocer exactamente las causas del pequeño incendio y como medida preventiva.

Los daños del fuego se pudieron ver por la parte trasera del edificio. A simple vista, se puede ver aún ahora la ventana afectada en la última planta, cuyo cristal presenta un color agrisado.

Desde el tejado del edificio y desde el interior, los Bomberos revisaron la zona.

En el exterior, el olor a quemado se mantuvo en el aire durante buena parte de la tarde.

El edificio administrativo de la Xunta en Campolongo tiene nueve plantas y una terraza, la que se considera la décima. Fue en este bloque más elevado de la construcción en el centro de Pontevedra donde tuvo lugar el suceso. A escasos metros hay una zona residencial particular con varios edificios.