El inicio del mes de febrero en Marín está asociado a una de las épocas más esperadas del año en la villa ya que supone la apertura de la temporada de furanchos, que irá del 1 de febrero a 30 de junio.

Según informó ayer la Concejalía de Turismo y Comercio, ya se pueden realizar los trámites para solicitar la apertura de estos locales, que tendrán un máximo de tres meses de actividad dentro de la temporada habilitada en la ordenanza.

Se consideran furanchos aquellos locales que se utilizan principalmente para venta privada, donde los propietarios venden el excedente del vino de la cosecha propia elaborado en la casa para su consumo particular, junto con las tapas que se pueden ofrecer según indica la ordenanza.

Además de los furanchos, existen los laureles, también llamados abillados, cuya única diferencia con los anteriores radica en que en estos los productos alimentarios son llevados por la clientela.

La normativa vigente en el municipio estipula una serie de exigencias a estos locales para que puedan funcionar como furanchos y para que así formen parte del Registro Municipal de Furanchos y Laureles. Por ejemplo, en el que tiene que ver con el horario, pueden abrir de 12.00 a 00.00 horas. De viernes a sábado y de sábado a domingo, así como en las noches anteriores a festivos, se amplía una hora este horario.

Los locales deben tener una superficie de entre 10 y 150 metros cuadrados y deben cumplir la normativa vigente de prevención y protección contra incendios, así como cas medidas sanitarias relativas al tabaquismo, a la venta y suministro de alcohol y la publicidad de este tipo de productos.

La ordenanza, de la que se puede consultar todo su contenido en la web del ayuntamiento, recoge que solo se podrá suministrar en el furancho el vino con origen en las viñas emplazadas en el término municipal de Marín y su comarca, que deben estar regularizadas en el Registro Vitícola de Galicia.

Además, no puede ser vino embotellado, sino que debe proceder directamente de los barriles, que tendrán que estar numerados.

Tapas

En cuanto a la alimentación, podrán servirse cuatro tipos de tapas: oreja o chorizo, tortilla, zorza o lomo y empanada. Habrá una quinta, a escoger entre callos o costilla.

La tasa de apertura que deberán abonar los furancheiros dependerá de los litros de vino que vayan a vender: Hasta 500 litros, 100 euros; 1.000 litros, 200 euros; 1.500 litros, 250 euros; 2.000 litros, 300 euros; y 2.500 litros, 350 euros.