La Diputación de Pontevedra finaliza la asignación de las Ayudas Básicas de Emergencia (ABE) del pasado año 2019, con la aportación de 107.600 euros al último grupo de doce concellos de la provincia, como informó la presidenta, Carmela Silva. En total, el pasado año el Gobierno provincial destinó 465.000 euros la estas ayudas, dirigidas a los 52 concellos de menos de 20.000 habitantes a fin de que puedan atender las demandas de urgente y puntual necesidad del vecindario que se encuentre en situación o riesgo de exclusión social.

Como explicó Silva, las ayudas van destinadas a la "alimentación, uso de la vivienda, pago de recibos, pago de productos de higiene y limpieza, pago de productos farmacéuticos, electrodomésticos básicos o ayudas de apoyo a la infancia". "Estas ayudas permiten a las personas que están atravesando dificultades tener los derechos básicos que todas las personas tienen que tener", señaló la presidenta.

Además Silva recordó que en 2018 estas ayudas dieron cobertura a la más de 1851 familias de la provincia, de las que 1.408 tenían menores a su cargo y 1.036 tenían a ambos progenitores en situación de desempleo. "Este es un servicio básico del que esta Diputación se siente orgullosa", destacó, tras citar también que 336 de las beneficiarias eran familias monoparentales; 388 eran usuarias del Servicio de Educación y Apoyo Familiar y 53 usuarias del Servicio de Ayuda en el Hogar. La presidenta indicó asimismo que 68 personas eran víctimas de violencia de género, 324 tenían diversidad funcional o grado de dependencia reconocido, y 272 eran personas mayores.