Los sismólogos del IGE destacan que Pontevedra es una zona en la que no se han detectado fallas activas que estén catalogadas y aunque un gran terremoto siempre puede ocurrir, tanto por producirse un fuerte seismo en una zona relativamente próxima como ocurrió con el de Lisboa, o por alguna causa no conocida o pendiente de estudio, lo cierto es que no parece que la probabilidad de un gran terremoto en Pontevedra sea muy elevada.

No obstante, y pese a ello, la historia demuestra que ni la ciudad ni la comarca es ajena a fenómenos de gran magnitud y violencia. Hay registros de fuertes seísmos que ocasionaron daños en 1849, en 1873 y en 1920.

Este último incluso aparece reflejado con detalle en las páginas de FARO. Fue el 26 de noviembre a las once y media de la mañana y en Pontevedra "duró tres o cuatro segundos y produjo bastante pánico" hasta el punto cuatro alumnas de la EScuela Normal de Maestras se llegaron a arrojar desde los balcones a la calle. Llegaron a producirse daños en inmuebles de la ciudad, con la "apertura de grietas "de tres o cuatro metros de extensión" en algunas viviendas y edificios como este centro educativo, hoy edificio administrativo de la Diputación. Hay registros de daños también en Pontesampaio, Cuntis y en Marín.