La Guardia Civil detuvo a un vecino de Poio como presunto responsable de un punto de venta de drogas en el municipio y a su hijo por ser su principal proveedor y además el encargado cultivar, elaborar y almacenar la droga que posteriormente vendía su padre.

Las investigaciones se iniciaron el mes de octubre del pasado año cuando la patrulla rural de seguridad ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Pontevedra detectó la existencia de un posible punto de venta de drogas que se venía desarrollando en una vivienda de una céntrica calle de la localidad de Poio.

Las sospechas se disiparon cuando se pudo comprobar que el domicilio en cuestión estaba siendo frecuentado por un considerable número de conocidos consumidores habituales de estupefacientes que, en algunos de los casos, pudieron ser interceptados cuando retornaban en posesión de los estupefacientes que habían adquirido.

El operativo de investigación y vigilancia concluyó con la entrada y registro en este domicilio que se llevó a cabo el pasado martes con la autorización del Juzgado de Instrucción 2 de Pontevedra. En el interior del inmueble se incautaron cerca de 300 gramos de hachís, más de 100 gramos de marihuana, dispuestas ambas sustancias en diferentes compartimentos y dosificadas para su venta directa. También hallaron una báscula de precisión, 150 euros en efectivo, útiles de elaboración de drogas y dos teléfonos móviles.

Registro de la vivienda

En el marco del mismo dispositivo se procedió el mismo día al registro de la vivienda de su hijo, que está situada en la misma localidad, al comprobar los investigadores que se dedicaba para cultivar, elaborar y almacenar la droga que vendía su padre.

En el registro de este inmueble, la Guardia Civil se encontró con una plantación "indoor" de marihuana dotada de un sofisticado sistema de riego, ventilación, iluminación, control de temperatura y humedad, que aceleraba el crecimiento y producción de las plantas.

Se incautaron 30 macetas con plantas de cannabis en su última fase de crecimiento, útiles y medios para su cultivo (8 lámparas, 2 temporizadores, 2 transformadores, 3 filtros, 5 ventiladores y 1 deshumidificador), una motocicleta, un turismo, 160 euros en efectivo, una báscula de precisión, útiles de elaboración de las sustancias y un teléfono móvil.

Tanto el padre, de 55 años, que era el encargado de la venta y distribución de la droga, como su hijo, de 31, que era el responsable del cultivo, almacenamiento y distribución, fueron detenidos como supuestos autores de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas. Una vez concluidas las diligencias, los dos detenidos fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean citados.

Alarma en el vecindario

Con esta operación, la Guardia Civil considera desarticulado un importante punto de distribución de estupefacientes en una céntrica calle de Poio que estaba suscitando una especial preocupación y alarma social entre el vecindario.