Diversas empresas gallegas se han sumado a la campaña para defender la permanencia de la fábrica de Ence en Lourizán, Pontevedra. Y lo han hecho colgando el simbólico lazo verde que los trabajadores y la propia compañía han utilizado en sus movilizaciones a favor de la continuidad de la pastera.

Así lo difundió ayer la propia compañía, quien asegura que el apoyo "a la continuidad de la biofábrica de Ence en Pontevedra no paró de crecer durante los últimos meses" y que este gesto de estas empresas es una muestra de ello. Para la empresa, este también es una muestra del impacto que pudiera tener el cierre de esta fábrica que "genera entre sus empresas auxiliares unos 2.500 puestos de trabajo". Según Ence, Metalyset y el Grupo Nogar en Pontevedra, dos de las empresas que colgaron estos lazos verdes, son algunos ejemplos de empresas que quisieron demostrar su apoyo a la fábrica de Lourizán.

Según explican, el Grupo Nogar colocó el lazo solidario en todas sus instalaciones dado que su vinculación con la empresa pastera es de especial relevancia. Ence exporta la práctica totalidad de su producción anual a través del Puerto de Marín en un tráfico que asciende a unas 400.000 toneladas anuales y que "representó en 2019 el 50% del total de la mercancía general convencional".

Se calcula que son más de cien los buques mercantes que cada año llegan al Puerto de Marín para cargar pasta de papel, una actividad que, según Ence, moviliza "a unos 14.000 camiones al año e implica unos 35 puestos de trabajo directos entre empresas de estiba portuaria, transportistas, consignataria, aduanas, tripulaciones, entre otros", además de los ingresos que genera para la propia Autoridad Portuaria de Marín.

Otras empresas que se han sumado a esta iniciativa colgando el lazo verde en sus fachadas son Papeleira de Brandía, en Santiago; y otras como Metalúrxica Covas, en Vilagarcía, o Vrio Pack, en Lugo. En el caso de estas dos últimas, Ence subraya que son empresas que han decidido sumarse a la iniciativa a pesar de no tener "ninguna vinculación" con la pastera, pero que apoyan la permanencia de Ence "al considerar que el cese de la actividad de la biofábrica en su actual emplazamiento supondría un duro golpe a la economía gallega".

Ence también subraya que el sector forestal sería otro de los que se verían directamente perjudicados por un eventual cierre de la fábrica de Lourizán. "Ence es el principal cliente de las familias gallegas productoras de madera, cifradas en cerca de 200.000" y recuerdan que diariamente entran en las instalaciones de Pontevedra unos 300 camiones cargados de madera, motivo por el que muchos de los transportistas y conductores han decidido también colgar el lazo verde en sus vehículos.