Comprar un café u otro puede marcar la diferencia entre ayudar para comenzar un pequeño cambio social. Parece complejo que una pequeña elección tenga tal alcance, pero a través de la tienda Comercio Xusto de las Galerías. Lo explica fácilmente Yasmin Pineda, coordinadora del voluntariado de Solidaridad Internacional Galicia, la ONG que coordina la tienda: "Tenemos un café que viene de Nicaragua, es cultivado por una cooperativa de mujeres donde ellas son dueñas de sus vidas y tienen ese terreno, cultivan ellas y la ganancia es para ellas. Aportan a la familia, estas mujeres nunca han sido dueñas de nada y nunca pudieron aportar a la economía de sus hogares y con esta cooperativa, gracias a ellas sus hijos pueden estudiar. Eso es justicia social", resume Pineda.
Esa es la razón de ser de esta tienda de comercio justo que ofrece tanto productos de alimentación como artesanales. Desde bolsos, hasta café, chocolate, collares o tazas se encuentran en la tienda, todo con un denominador común: el precio de esos productos ha sido consensuado entre las partes y no es algo impuesto basado en la unilateralidad del que compra.
"El comercio justo es un movimiento que tiene como objetivo promover el desarrollo social sostenible para todos. Lo hace a través de una práctica comercial, incide en el cambio de los modelos actuales de relaciones económicas para establecer alternativas para un comercio donde prime la igualdad y la solidaridad", resume Pineda sobre este concepto.
Transformación social
La tienda, que cumple 13 años en la ciudad, lleva a cabo una función de concienciación: "Quien viene a la tienda no solo viene a comprar sino que asumen que detrás de cada producto hay una transformación social y saben que están aportando un granito de arena para cambiar las vidas de estas personas", apunta Pineda. Por ello cada artículo tiene una historia detrás, son ecológicos, respetan los tiempos de producción y el medioambiente. Como por ejemplo de unos bolsos de piel que confeccionan el India, donde la vaca es un animal sagrado y no son sacrificadas, sino que hacen los bolsos con piel de vacas que mueren por causas naturales.
El precio, obviamente, cambia. "No es que sea más caro, es un producto que tiene un precio equivalente a lo que cuesta cultivarlo o elaborarlo. Estás pagando el precio justo" , señala Pineda. Como ejemplo calcula que, dependiendo de la variedad, una tableta de chocolate puede costar entre 2.50 y 2.90 euros. "En el supermercado la puedes conseguir a menos de un euro. ¿Pero qué hay detrás de ese producto?", recuerda. La dependienta señala que la mayoría de la clientela está concienciada sobre este movimiento y acude por ello: "Los clientes me dicen, yo no tengo dinero como para ayudar a estas personas con proyectos grandes, pero sé que al comprar este café estoy ayudando". A quienes van por la calidad de los productos, les explican la pequeña revolución a la que están contribuyendo.
Este proyecto nace de la mano de la asociación pontevedresa Solidaridad Internacional Galicia, que tiene tres tiendas en la comunidad. Su directora, María Paz, explica los proyectos de cooperación que lleva a cabo la organización con más de 20 años de trayectoria que trabaja con países de Latinoamérica, África y Asia. "Gran parte de los problemas que enfrentamos en la sociedad a día de hoy son sociales y se manifiestan con especial dureza en aquellos lugares más vulnerables. Si formamos parte del problema podemos formar parte de la solución, y esa es una de las claves de estas tiendas", resume. Este establecimiento es posible gracias al trabajo de 14 voluntarios. "Estas tiendas son rentables socialmente, contribuyen a mejorar las condiciones de vida de aquellos que producen lo que vendemos y es un lugar para cambiar las cosas, la gente a veces nos preguntan qué puedo hacer. Esto es algo que se puede hacer", explica Paz sobre la sostenibilidad de este tipo de comercios.
En cuanto a alimentación abundan los productos básicos. "La mayoría son productos que no se cultivan en España y sin embargo son se consumen a diario, café, azúcar, cacao... Pero se producen en países no desarrollados donde se trabaja bajo la explotación de grandes empresas y sin recibir un salario digno, donde existe el trabajo infantil y no se respeta el medioambiente", apunta Pineda. En este sentido Paz recuerda que el café es una de las materias primas más comercializadas del mundo, "un producto que genera tanta riqueza se produce en países pobres cuyos productores son pobres. Quien produce, lejos de obtener la rentabilidad necesaria ve cómo se perpetúa su pobreza".
Quitapesares
Por eso desde esta tienda pontevedresa recuerdan que el comercio "debe tener herramientas que contribuyan al desarrollo, en lugar de aprovecharse del subdesarrollo". Una de esas pequeñas herramientas de cambio es el producto estrella de la tienda, las muñecas quitapesares. "Se basan en la tradición maya según la cual, cuando tienes una pena, se la cuentas a la pequeña muñeca, la metes debajo de la almohada y al día siguiente se te habrá ido". Son elaboradas por mujeres de Guatemala indígenas del rural que por esta condición viven en una situación de especial vulnerabilidad. Y estos pequeños objetos de algodones y tintes ecológicos diseñados por ellas las mejorar sus condiciones de vida las hace ser un poco más dueñas de sus vidas. Como este, en este comercio pontevedrés cada artículo guarda su historia.
