Varios chalés del barrio de A Caeira han sufrido robos en las últimas semanas, coincidiendo con ausencias puntuales de los propietarios en salidas para realizar compras, gestiones etc. Los más recientes episodios se produjeron el pasado sábado, cuando se registraron las dos últimas entradas en viviendas.
En todos los casos el o los autores aprovecharon las salidas de los propietarios, generalmente de apenas unos minutos, para realizar robos rápidos. Se trata de sustracciones al descuido (se llevan lo que encuentran a mano en ese momento: dinero en efectivo, las escasas joyas a la vista, aparatos electrónicos etc) y en las que el factor clave es la celeridad.
En este sentido, los vecinos explican a FARO que los propietarios de los chalés en los que se produjeron los robos habían salido solo unos minutos y dejaron conectada las alarmas. Éstas saltaron, pero "generalmente los que entran están muy poco tiempo dentro de la casa y se van antes de 20 minutos".
Los robos se han registrado en varios chalés unifamiliares y adosados del barrio, en buena parte de los casos durante los fines de semana y festivos. Para acceder al interior, los autores fuerzan las ventajas o rompen cristales de la parte menos visible de la vivienda.
"El temor", señala una vecina, "es que nos estén vigilando, porque realmente aprovechan los escasos momentos en los que se sale de la vivienda para entrar y robar, todo pasa muy rápido".
Otro de los residentes en la zona confirma que "esperan a que no haya nadie, porque generalmente la gente se fue unos 20 minutos antes de casa, para entrar rápido; les da igual la alarma, porque saben que disponen de unos minutos de margen".
Durante las pasadas Navidades se produjeron dos robos en chalés, que se suman a los registrados este fin de semana en este barrio ubicado en las inmediaciones del poblado chabolista de O Vao. De hecho, los vecinos vinculan los hechos con ese asentamiento y con otros episodios como los accidentes registrados en una rotonda de la zona, en los que un vehículo estacionado resultó con siniestro total.
Además de demandar más vigilancia, los residentes estudian posibles alternativas como la implementación de un servicio de seguridad privado
