Pontevedra contará con una remodelada estación de autobuses y su nueva conexión con la estación de ferrocarril (un complejo intermodal) en enero de 2021, si se cumplen los plazos del proyecto que ayer inició la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta de Galicia, que dio inicio a las obras. Estas actuaciones, que tienen un plazo de ejecución de doce meses, están enmarcadas en un convenio de colaboración firmado entre la Xunta y el Concello de Pontevedra, que cuenta con una inversión superior a los 6 millones de euros, de los que el gobierno gallego aporta el 75%, es decir, más de 4,6 millones. El 25% restante lo sufraga el Concello.
Los trabajos se inician con el acondicionamiento del edificio de la terminal de autobuses, que supondrá una reforma funcional, estética y de eficiencia energética de las instalaciones, según explica el gobierno gallego.
El edificio muestra desde ayer el vallado necesario para comenzar los trabajos. La reforma de la estación de autobuses consistirá en la renovación de la fachada, de la cubierta y de sus interiores y la mejora de las instalaciones y de los sistemas de información.
Las dársenas de estacionamiento orientadas hacia las vías del tren permanecen valladas y cerradas al público. Lo mismo ocurre en la primera planta, donde una alambrada impide el acceso al ala este (que da hacia el centro Vialia).
La Xunta, a través de esta reforma de la estación de autobuses y de la adecuación del complejo intermodal, busca conseguir "una intermodalidad real entre esta terminal y la de ferrocarril", según expuso la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.
En este sentido, la conexión entre ambas estaciones será, tras la reforma, "más sencilla y segura para los peatones", gracias a un itinerario peatonal que se complementará con una reordenación urbana del frente de la estación, mejorando la seguridad viaria y recuperando un espacio público para los ciudadanos.
El proyecto también incluye la eliminación de los actuales accesos de autobuses, construyendo un nuevo enlace directo desde la Rúa Josefina Arruti, donde se instalarán semáforos regulados a demanda y carriles de espera.
Además se pondrá en valor el entorno del río Gafos, que se recuperará con un nuevo espacio para el disfrute ciudadano mediante la regeneración del área a un lado de la estación de autobuses, destapándose el lecho y construyéndose una pasarela de madera que facilite el paseo.
De hecho, el proyecto incluye una segunda fase que afecta a la remodelación de toda la zona exterior y a la conexión con las calles anexas y la gran plaza que se prevé habilitar ante la estación. La urbanización de toda el área circundante de la estación de autobuses conlleva una reforma importante del cambio de accesos y una reorganización del tráfico.
