La ubicación del mercadillo de antigüedades en la calle Sierra, la misma en la que se encuentra el Mercado y el nuevo Gastroespazo, está siendo todo un tirón y ha logrado despertar el interés de nuevos vendedores que ya se han puesto en contacto con el Concello de Pontevedra para informarse al respecto.
La concelleira de Promoción Económica, Yoya Blanco, se muestra satisfecha por esta nueva etapa en la que ha entrado esta feria a pie de calle, que no siempre ha estado exenta de polémica.
Estabilizada, al menos por el momento, en la calle Sierra, cuenta actualmente con 39 puestos fijos, aunque a 8 de ellos todavía les falta el carné autorizado por el gobierno local.
Son más de un 66 por ciento de las plazas totales para las que tiene cabida, ya que, tal y como informa la socialista, "tenemos un plano en el que entran hasta 59".
Tras esta regulación a través de carné oficial, Promoción Económica tiene en mente un "lavado de cara" del mercadillo. Para ello, Blanco espera contar con la colaboración del alumnado de la Facultade de Belas Artes.
Libros, discos y labranza
Los artículos más demandados en esta feria, que se instala cada domingo por la mañana en el casco viejo, son los libros de segunda mano, los vinilos, las monedas y los candelabros.
El vendedor José Manuel Rodríguez lleva más de 15 años acudiendo a la venta en Pontevedra. Está muy satisfecho con la ubicación actual, aunque reconoce que "este invierno tan lluvioso no ha ayudado mucho".
En su puesto triunfan los aperos de labranza y los de carácter castrense. "La cuestión está en variar y en no traer siempre lo mismo", indica.
Por su parte, Marcos Aparicio, destaca por la venta de discos de vinilo. Su público es eminentemente masculino, con hombres entre los 25 y los 55 años, "al que cada vez más se unen más mujeres, que ya son un 15 por ciento, más o menos".
Reconoce que estar en la calle Sierra atrae público que acude al Gastroespazo del Mercado, "pero tmabién hemos perdido muchos turistas".
