La Fiscalía pide penas que suman más de 60 años de prisión para siete acusados de tráfico de drogas, que serán juzgados hoy y mañana en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Según el escrito de acusación pública, J.T.D. (con antecedentes por tráfico de drogas) y su estrecha colaboradora S.M.C., junto con H.T.G. y su pareja L.D.P., se dedicaban al acopio y distribución de sustancias estupefacientes.

La Fiscalía sostiene que integraban, junto con M.A.C., que les suministraba la droga, un grupo criminal en el que cada uno tenía un cometido e incluso un horario definido para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Este quinto acusado, a su vez, también se dedicaba supuestamente a la distribución de drogas, contando para ello con la cooperación de M.M.V.

En los registros de los domicilios de J.T.D. y S.M.C., los investigadores localizaron ordenadores, teléfonos móviles, básculas, recortes de plástico con restos de droga, más de 27.000 euros en efectivo, dos armas de fuego y munición.

Además, también fueron localizados diversos recortes con cocaína y heroína que estos acusados habían arrojado al exterior de una de sus viviendas, para evitar que fueran intervenidos en el registro.

En el registro de la vivienda de H.T.G. y S.M.C., se localizó una báscula y varios teléfonos móviles, entre otros efectos.

Registros

Por otra parte, también fueron registradas dos viviendas vinculadas a M.A.C., en las que se encontraron más de 30.000 euros en efectivo, casi 2 kilos de cocaína y 340 gramos de heroína, teléfonos móviles, sustancias de corte, cuatro armas de fuego y munición. Mientras, en el registro del coche y del domicilio de M.M.V. se encontraron 1.815 euros y unos 60 gramos de cocaína.

Finalmente, en este procedimiento la Fiscalía también acusa a J.M.F.M., también reincidente y supuestamente suministrador de la droga para M.A.C. En el registro de su domicilio se encontraron casi 22.000 euros, más de 4 kilos de cocaína, ordenadores, teléfonos, dos armas de fuego y munición.

Encañonó con una escopeta

Durante el registro de su vivienda, este acusado llegó a hacerse con una escopeta que tenía en el domicilio y encañonó a la comisión judicial que supervisaba esta diligencia, al tiempo que profería amenazas graves contra ellos.

Finalmente, los agentes que participaban en el registro lograron sujetar la escopeta y desarmar a J.M.F.M., que opuso una fuerte resistencia.