Familiares y amigos de Pepe Solla le dieron este mediodía el último adiós en una iglesia de San Salvador que se quedó pequeña. Numerosos vecinos y vecinas de Poio se acercaron al templo parroquial para mostrar su cariño al reconocido empresario, fundador de Casa Solla y primer restaurador gallego en lograr una de las famosas Estrellas Michelín, que falleció el pasado domingo a los 91 años.

Su viuda, Amelia González, y sus hijos estuvieron arropados por un gran número de amigos y representantes del mundo culinario gallego, entre los que destacaron casi todos los miembros del Grupo Nove, al que pertenece su hijo, Pepe Solla. Chefs como Pepe Vieira, Yayo Daporta, Héctor López o Taky apoyaron a su compañero, al igual que representantes de conocidos restaurantes de la comarca, como Casa Román, Mochi o Casa Pepe, y de empresas como Pescamar, Froiz y Vilanova Peña.

No faltó tampoco la representación institucional. El alcalde de Poio, Luciano Sobral, se acercó a dar el pésame a la familia, así como otros miembros de la corporación municipal, que mostraron su cariño en el velatorio. El portavoz del PP de Poio, Ángel Moldes, y el concejal popular Sergio Pereira asistieron al funeral, al igual que el alcalde de Lalín, José Crespo.