El gobierno local de A Lama calificó de "acierto" la decisión de cambiar la ubicación a la Alameda de la tradicional feria que se celebra el último domingo de cada mes y lo hizo en base a la gran afluencia de público que registró el mercadillo este fin de semana. De hecho, consideran que con esta decisión el mercado se convierte en un auténtico "centro comercial rural".

Desde el Concello explicaron que los vecinos se pudieron acerca de forma cómoda a la Alameda para visitar los distintos puestos de los feriantes quienes contaron, como "refuerzo", con la presencia del pulpeiro Porta, muy conocido en la comarca.

La oferta, además, esta multisectorial, dado que estuvieron presentes vendedores ambulantes de ropa, calzado, panadería, productos de la huerta, comestibles y plantas que dejaron de estar ubicados en las calles colindantes con este espacio de ocio que será transformado, cada último domingo de mes, en un espacio comercial que pretende "dar dinamismo" a la actividad económica en el municipio.

La intención del equipo de gobierno es dejar libre al tráfico y al aparcamiento las calles que ocupaban los vendedores ambulantes y que se cerraban al tránsito. El objetivo es favorecer la accesibilidad al mercado de aquellos vecinos que residen fuera del núcleo de A Lama para que estacionen los vehículos y que puedan acceder de formar más fáciles con los productos que puedan adquirir en el mercadillo.