Nuevo incidente de relevancia en el pena de A Lama. En este caso, se produjo el pasado día 9 aunque no trascendió hasta ayer. Ese día, los funcionarios de servicio en la prisión tuvieron que hacer frente a un incendio en el departamento de Enfermería que había sido provocado por un interno.

Ocurrió sobre las cinco de la tarde. A esa hora se activó una alarma procedente del detector de humos con el que están equipadas las celdas. Se trataba de una de las celdas "acristaladas", un tipo de celdas especiales destinadas a presos que han de permanecer aislados y bajo vigilancia pero que padecen algún tipo de patología. Alertados por la alarma de incendios, los funcionarios de servicio acudieron al lugar de los hechos, en la primera planta. Procedieron a abrir la celda en la que el propio interno había iniciado el incendio al prender fuego al colchón, logrando ponerlo a salvo para recibir asistencia médica.

Intensa humareda

Debido a la densa humareda que se extendía por las galerías, tuvieron que utilizar el equipo de respiración autónoma para sofocar el incendio con extintores. Previamente, se procedió a la evacuación de toda la población reclusa de las dos plantas del módulo (unos 50 internos) ante el riesgo de asfixia, siendo concentrados en el patio del módulo. Es el tercer incendio en la prisión durante este año, y el segundo en la Enfermería, según indican los sindicatos con representación en el centro penitenciario: Acaip-UGT, A.T.P., CC OO y CSIF. Todos ellos fueron provocados, sin que haya que lamentar daños graves gracias a la rápida actuación de los funcionarios.

Estas fuentes sindicales aseguran que la Enfermería de A Lama "es uno de los puntos críticos de la prisión, ya que combina la función asistencial con la residencial, y en ella se alojan internos con todo tipo de trastornos, algunos de ellos muy conflictivos".

Además, los incidentes que se producen en otros departamentos, acaban afectando a este. Así ocurrió, por ejemplo, el día dieciocho, sobre las 14 horas. Los sindicatos señalan que ese día se produjo otro incidente grave en el módulo 3, de régimen ordinario. Un interno recientemente progresado desde primer grado (el más duro), agredió a otro con extraordinaria violencia a base de patadas y puñetazos, en la sala de día. Los funcionarios auxiliaron al agredido, que había perdido la consciencia. Con el rostro completamente ensangrentado, fue llevado en volandas a la Enfermería, donde recibió la primera atención médica. No obstante, tuvo que ser derivado de inmediato al hospital ante la gravedad de las heridas, quedando ingresado. El interno agresor fue trasladado a Aislamiento.