No hay solución para las inundaciones en la calle Fernando Olmedo. Lo reconoció este lunes la portavoz del gobierno local de Pontevedra, Anabel Gulías, al hacer balance de los desperfectos sufridos el pasado sábado por la acumulación de agua en la vía pública, sótanos y garajes de la zona.

Gulías recuerda que los edificios de esta calle están construidos sobre el cauce de un río, el Regato de Valdecorvos, y que cuando confluyen dos circunstancias como son fuertes lluvias y la pleamar, imposibilitan el desagüe de las cañerías. Mientras sigan coincidiendo ambas circunstancias, las inundaciones se repetirán, admitió la concejala nacionalista.

La solución definitiva sería -explicó la portavoz del gobierno local- "cambiar de ubicación los edificios", lo que obviamente no se contempla. En todo caso "se estudiará", indica Gulías, si es posible paliar parcialmente esta situación interviniendo sobre las canalizaciones.

Gulías recordó que en los últimos años la situación ha mejorado levemente, con la instalación de algunas tuberías, ya que hace algo más de una década las inundaciones eran cíclicas y se repetían en cada período de lluvias.

"Una piscina"

Las intensas lluvias caídas en la madrugada del sábado para el domingo convirtieron la calle Fernando Olmedo en "una piscina". Los 55 l/m2 caídos esa noche hicieron del vial una gran balsa de agua que obligó a cortar el tráfico. El agua entró en bajos y garajes, alcanzando una altura considerable (en algunos casos llegaba hasta los asientos de los vehículos) y 16 coches se vieron afectados.