Un acuerdo cerrado ayer en los despachos de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra permitió dar carpetazo al proceso judicial abierto en 2015 a raíz de la denominada "Operación Quente", una ardua investigación policial del Grupo de Tráfico Medio de la Comisaría de Pontevedra que permitió desmantelar una red que traficaba con cocaína en distintos puntos de Galicia. Desde Arousa, varias personas surtían a traficantes de Ourense y Cee.

Tirando del hilo, los policías nacionales pontevedreses llegaron hasta un viejo conocido de los equipos antidroga, el cambadés Eugenio Sande Baúlde, "Genucho", sorprendiéndole en noviembre de 2015 en plena AP-9 cuando transportaba un kilo de cocaína oculto en un escondrijo detrás del cuadro de mandos del vehículo que conducía. Este vecino de Vilariño, condenado en el pasado por el alijo del Sarah James en 2006 y por blanqueo de capitales (antecedentes ya cancelados), aceptó una nueva condena tres años y tres meses de prisión.

Un vecino de A Illa, en el eje

Así, el proceso se cierra con penas que van desde los dos hasta los cinco años de prisión para los ocho implicados en este caso. El epicentro de la trama gira en torno a un vecino de A Illa de Arousa, Sebastián N. L., en el que se fijaron los agentes de la Comisaría de Pontevedra como posible suministrador de cocaína a un traficante de Ourense, Israel G. S., quien a su vez proveería de droga a otros dos "camellos" ourensanos, Marcos V. P. y Alexandre C. F, quienes aceptaron penas de dos años y cuatro años de prisión. En el caso del último la pena fue mayor dado que también se le imputó un delito de tenencia de armas prohibidas.

Sebastián fue el primero en caer. Los agentes del Grupo de Tráfico Medio lo interceptaron en el peaje de la Vilaboa de la AP-9 el 5 de junio de 2015 cuando transportaba casi un kilo de cocaína en su vehículo que iba dirigida a Israel G. S. en Ourense. Al mismo tiempo este último era detenido en la ciudad de las Burgas y su domicilio registrado, encontrando distintas cantidades de estupefaciente y material para manipular la droga. Sebastián aceptó hoy una pena de tres años y tres meses de prisión y 31.952 euros de multa (valor de la droga intervenida).

Tenencia de armas

La investigación sobre el vecino de A Illa Sebastián N. L. también llevó a los agentes hasta Cee, en A Coruña. Las pesquisas permitieron constatar que un vecino de esta localidad, Paulino L. T., compraba hachís al arousano. En el registro de la vivienda de Paulino se encontraron distintas sustancias estupefacientes, útiles para manipular y pesar la droga, así como para su posterior venta, así como utensilios para el cultivo de cannabis. También se le incautó una pistola, por lo que este acusado, además de los tres años que asumió por un delito de tráfico de drogas también aceptó otros dos años de cárcel por tenencia de armas. En total, cinco años.

Por último, las investigaciones policiales permitieron detectar que quien proveía de droga al isleño Sebastián N. L. era el vilanovés Daniel G. C., quien asumió una condena de tres años y un mes.

Ya en octubre de 2015, las pesquisas de la Policía Nacional permitieron explotar una segunda parte de la operación y llegar hasta el cambadés Eugenio Sande Baúlde, como una de las personas que le suministraba cocaína a Sebastián y a otras personas "no identificadas".