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Elfos voluntarios contra las desigualdades

Una plataforma asigna los regalos de Navidad de personas en riesgo de exclusión social a voluntarios

Primeros regalos llegados al Box 004, nuevo punto elfo de recogida en estas navidades. // Gustavo Santos

La Navidad es una época muy especial que puede volverse triste y gris para quienes están en riesgo de exclusión social o no tiene el calor de la familia. Menores que viven en casas de acogida, centros de menores o forman parte de familias en riesgo de exclusión social ancianos que pasan las Navidades en centros para mayores o adultos con circunstancias socio económicas complicadas o sin techo, tendrán un regalo esta Navidad gracias a la plataforma gallega Elfos y Calcetines.

Esta organización nació en 2012 en Mos para mejorar las fiestas de aquellos menores en situaciones desfavorecidas. Desde entonces año a año han ido aumentando a sus calcetines, o como llaman a los beneficiarios. Ahora atienden a niños, adultos y mayores en riesgo de exclusión social a través de la colaboración con diferentes asociaciones. Para ello cuentan con un ejército de elfos, voluntarios que compran los regalos para los calcetines.

En la ciudad de Pontevedra ha habido un gran aumento de voluntarios con respecto a 2018 y este año cuentan con 120 elfos. En la provincia la plataforma tiene un total de 35 voluntarios que colaboran con un total de 30 asociaciones, de ellas trabajan con Meniños, Fundación para la Infancia, o Rexurdir, Ayuda o Toxicómano, en la Boa Vila.

Procedimiento

Las inscripciones para ser elfo se abrieron en noviembre y el registro "prácticamente se llenó en los primeros días", comenta Olimpia Seoane, coordinadora de los puntos elfo de la provincia. Una vez se tiene el registro contactan con las asociaciones para que niños y mayores escriban sus cartas. Los regalos no pueden superar los 35 euros y recomiendan que se den varias opciones.

Entonces por correo electrónico a cada elfo le llega una carta, compra su regalo y lo lleva a un punto elfo, establecimientos de la ciudad que colaboran como punto de recogida de regalos. Los voluntarios en ningún momento conocen a quién irán sus regalos ya que no se revelan datos personales, sino que funcionan con un código. De los puntos elfo irán a las diferentes asociaciones donde por Papá Noel o el día de Reyes Magos, según la preferencia, los calcetines abrirán sus regalos.

La recogida ya ha comenzado y finalizará el próximo 14 de diciembre. Desde la plataforma recomiendan que se regale como si fuera a un familiar. "Muchas personas creen que los 'calcetines' van a pedir cosas de primera necesidad, y la idea es hacer un regalo, sea lo que sea. Por el hecho de están en riesgo de exclusión social no tienen por qué pedir algo básico. A lo mejor hay un niño en una casa de acogida donde hay consola y te pide un juego para esta. Nosotros tratamos que se cumplan sus ilusiones, no miramos lo que piden o no", reivindica Seoane.

Por este motivos siempre cuentan con voluntarios de más ya que hay gente que falla en el último momento: "Hay gente que se anota pensando en niños pequeños y a lo mejor un adolescente te pide una sudadera, no todo son juguetes. Algunos elfos no está de acuerdo con los regalos que se pidieron, pero nosotros no vamos a cambiar porque para eso ya hay otras asociaciones".

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