Dado que el juicio continúa para determinar las responsabilidades civiles de aquel siniestro, los interrogatorios a los testigos se centraron básicamente en intentar arrojar luz cómo aquel siniestro afectó y condicionó las vidas de los familiares del fallecido y de los obreros que sufrieron lesiones en aquel siniestro. En el caso de los padres de la única víctima mortal, Juan Ogando, fue su madre la que prestó declaración para explicar que Juan era el único hijo que tenía con su marido por lo que tras su muerte "nos quedamos los dos solos", recordó entre lágrimas.

Señala que Juan Ogando colaboraba de forma fundamental a la economía de la casa y que ahora viven tan solo de la pequeña pensión que cobra su marido.

Además, colaboraba con las tareas de casa y era el encargado de llevarlos a lugares como el médico y a hacer otros recados dado que "era el único que tenía carné".