Una multitud de pontevedreses ha colmado A Ferrería para presenciar el encendido navideño en la Boa Vila. La plaza, llena hasta San Francisco, vivió con aplausos y vítores las increíbles piruetas aéreas de una elfa colgada de un conjunto de grandes globos blancos. Tras su acutación, el árbol - de 20 metros de altura- se iluminó al son de la música que interpretaba una banda vestida de gala.

Las calles de la zona monumental se llenaron de una marea humana que quería descubrir el alumbrado de este año, repartido por más vías y con más ornamentos: cuatro árboles, dos esferas y 386 elementos. Las luces se extienden este año a calles como Augusto García Sánchez, Plaza de Galicia, Avenida de la Estación, Josefina Arruti, Avenida de Vigo, María Victoria Moreno, General Rubín, Loureiro Crespo o Avenida de Lugo.

Frente a las colas para entrar en el árbol de A Ferrería, el de la plaza de Curros Enríquez- de 10 metros- era el preferido de las familias con niños pequeños para sacarse selfis. En las plazas de Méndez Núñez y del Hospital Provincial hay otros dos de siete metros. A ellos se suman dos esferas gigantes ante a la Audiencia Provincial y en el cruce de las calles Peregrina y Daniel de la Sota.

PonteXogos, PonteNadal y MundoNadal

PonteXogos se desarrollará en un gigantesco iglú de 450 metros de superficie en la Plaza de España y tendrá como gran atracción una tirolina iluminada de 150 metros. Esta actividad, que está pensada para dinamizar el comercio local, se extenderá a la zona de Pontevedra Este, Monte Porreiro y O Burgo, con una carpa itinerante, un pequeño iglú.

PonteNadal volverá a reunir a una treintena de artesanos en la Praza do Teucro y MundoNadal tendrá lugar en el Recinto Ferial de la ciudad donde niños, jóvenes y mayores podrán disfrutar con la gran pista de hielo, hinchables y atracciones de todo tipo.