Para no dar ni un milímetro de cancha a los maltratadores, al machismo ni a la violencia contra las mujeres, Pontevedra salió ayer a la calle. El mensaje fue contundente, niños, adolescentes y adultos unieron sus voces en un "no" claro en este 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En lo que va de año, la Policía Local ha protegido a 46 mujeres víctimas de machismo en el municipio. Actualmente son 27, ya que, tal y como han informado a FARO fuentes del cuerpo de seguridad, se ha incorporado una nueva en los últimos días al programa puesto en marcha a través del convenio de colaboración firmado en el año 2006 entre el Concello de Pontevedra y la Subdelegación del Gobierno.
La Policía Local de Pontevedra solo gestiona los casos de riesgo bajo o medio, mientras que los de riesgo alto pasan a manos de la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección a las víctimas de violencia de género de la Policía Nacional, UPAP.
El acto más multitudinario ayer en la Boa Vila fue la manifestación convocada a las ocho y media por el colectivo O Quilombo, en la que tomaron parte cientos de personas, tanto mujeres como hombres, concienciados con la lacra del machismo. Recorrieron las principales calles de la ciudad bajo el paraguas del "feminismo organizado".
Guantes blancos
La marcha estuvo precedida a mediodía por un acto en la Praza da Ferrería, donde los protagonistas fueron los menores. Portando pancartas de denuncia y "guantes" con manos blancas, los estudiantes dieron un aire festivo a una reivindicación que más que necesaria se ha convertido en obligatoria socialmente.
"La violencia de género es una violencia que se dirige a las mujeres por el mero hecho de serlo, por ser consideradas por sus agresores carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión", aseguraron durante la lectura del manifiesto.
Los chavales recordaron que la muerte es la "más extrema" de las violencias machistas, pero que son muchas otras las formas de violencia que rodean y persiguen a las mujeres. En este sentido, recalcaron las violaciones en grupo y las sentencias que subestiman la situación de indefensión ante los agresores. La educación, "una vacuna", insistieron, es uno de los pilares fundamentales.
El acto estuvo organizado por la Concellería de Igualdade de Pontevedra. La responsable de esta área, Paloma Castro, animó a los jóvenes a "abrir bien los ojos y reflexionar". "El romanticismo puede convertirse en peligro para muchas parejas y especialmente para las parejas más jóvenes, porque facilita el mantenimiento de relaciones destructivas", resumió.
Acuerdo municipal
El gobierno local hizo público ayer un acuerdo con motivo del 25N. En el documento se expresa toda repulsa a las formas de violencia contra las mujeres, el rechazo a cualquier posicionamiento político que propugne la negación de la violencia machista, el apoyo a organización de mujeres y defensores de sus derechos, instar al gobierno central a que adecue la definición de violencia de género al Convenio de Estambul y a la Xunta a que desarrolle la ley gallega contra la violencia en todo su articulado.
Arte por la igualdad
El arte centró la cita en la Diputación de Pontevedra, donde tuvo lugar "Mulleres en acción. Violencia Zero". Una "performance" protagonizada por las artistas Ana Gesto, Isabel León, María Marticorena y Ana Matey representó la dureza del machismo a través de la historia "Pan duro I".
"Hay violencia de género, siempre hay violencia de género", subrayó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, que preguntó "¿Cómo alguien se atreve a decir que no hay?".
"Cuando asesinan a una mujer, nos asesinan a todas. Nos tenemos que poner en contra de los maltratadores y del sistema machista, del feminicidio. A las mujeres las queman los hombres porque creen que son suyas", dijo.
