Los edificios fundacionales del Museo de Pontevedra, en la plaza de A Leña, se convertirán en una gran nueva sede de cerca de 4.000 metros cuadrados. Las diferencias de cotas en este espacio nuclear del centro histórico se salvarán con dos sótanos que permitirán duplicar la superficie existente y reorganizar la gigantesca colección de la institución, "el mejor museo de Galicia", como recordó el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera.

Éste compareció en la mañana de este martes acompañado del director del Museo, José Manuel Rey, y del arquitecto Jesús Fole, para anunciar la puesta en marcha de la nueva sede, un proyecto que ya cuenta con el primer visto bueno de Patrimonio y del Concello y que el gobierno provincial prevé poner en marcha en un tiempo récord, a mediados de 2021.

Se ha adoptado "la única solución posible", señaló César Mosquera, para cumplir las exhaustivas condiciones de accesibilidad, incremento de espacio expositivo, instalación de servicios etc y reabrir los edificios, cerrados desde hace varios años. Todo el aspecto exterior de la plaza se conservará y la solución finalmente será la rehabilitación de los dos edificios primigenios (Castro Monteagudo y García Florez) y la reforma del Fernández López, de mediados del pasado siglo, donde se habilitará un gran vestíbulo al que se accederá desde los soportales de la plaza de A Leña.

Este vestíbulo a su vez permitirá organizar los flujos de visitantes y trabajadores y conectar mediante dos subterráneos con las otras dos sedes. En éstas se suprimirán los "postizos" de distintas épocas para revertirlas a su estructura original, marcando los espacios primigenios.

La obra obligará a horadar a una profundidad entre 5 y 7,5 metros. Previamente se vaciará el espacio y después se iniciará el refuerzo de la cimentación. Se trabajará "por fases, dentro de las propias edificaciones", explicó el arquitecto, que considera el proyecto difícil pero factible. "Será una obra compleja, divertidísima, de ingeniería avanzada, no la hizo el Louvre, es realmente un espectáculo".

Jesús Fole señaló a la reorganización del Louvre ha sido la inspiración de este proyecto en el que destaca el nuevo vestíbulo como elemento reorganizador, un acceso de unos 200 metros cuadrados con doble altura, luz natural y conexión con el exterior. A partir de él se conectará con las otras dos sedes.

Los sótanos se situarán bajo la calle pasantería, además de en el perímetro de los edificios, y añadirán 1.970 metros cuadrados, duplicando la superficie expositiva para la reorganización de una colección que hoy mantiene en cajas joyas como las dos estatuas de los Apóstoles.

Los nuevos edificios contarán con dos entradas verticales de luz natural controlada y desde la torre del ascensor del Castro Monteagudo podrá contemplarse la visión de los campanarios de la iglesia de San Bartolomé y la basílica de Santa María.

A falta del proyecto las previsiones sobre el presupuesto alcanzan los 10 millones de euros, una gran inversión en la que César Mosquera confía con contar con la aportación de la administración autonómica y la Xunta. El vicepresidente provincial confirmó que figurará entre las condiciones de la agenda gallega del BNG en el estado al recordar que el Museo de Pontevedra es el buque insignia de la cultura de Galicia.