La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, a través de Augas de Galicia, formalizó ayer el contrato para ejecutar las obras de mejora del proceso de depuración de la estación depuradora de aguas residuales de Os Praceres por un importe aproximado de 13 millones de euros.

Los trabajos serán llevados a cabo por la unión temporal de empresas Acciona Construcción, SANA & Acciona Agua, SANA, y disponen de un plazo de ejecución de 27 meses, desde el inicio de las mismos. En concreto, el contrato prevé un plazo de tres meses para la redacción del proyecto y de 12 para su ejecución, además de otros 12 para la puesta en marcha de los nuevos tratamientos.

Según destacó la Xunta de Galicia, "el saneamiento de la ría de Pontevedra es una de las grandes prioridades actuales del Gobierno gallego en materia hidráulica, donde resulta imprescindible actuar para garantizar tanto la recuperación ambiental de las aguas, la productividad marisquera y la actividad turística".

Es por esto que, según señalaron fuentes de la Consellería, esta reforma tecnológica "permitirá mejorar sustancialmente a corto plazo la depuración de las aguas residuales de los ayuntamientos de Marín, Poio, Pontevedra y Vilaboa, con el objetivo de cumplir los límites de vertido marcados por la Directiva 91/271/CEE".

Es importante destacar que esta actuación está cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en un 80 %, en el marco del programa operativo Feder Galicia 2014-2020.

Por otra parte, la intervención contempla la remodelación del tratamiento secundario existente, con el fin de garantizar la correcta depuración de hasta 900 litros por segundo de agua residual. La solución proyectada consistirá en la modificación del reactor biológico actual para disponer de un tratamiento de lecho móvil y una posterior clarificación de las aguas mediante un proceso físico-químico con lastrado por microarena.

Adicionalmente, se ampliará la línea de fango para tener en cuenta las nuevas aportaciones y se realizarán una serie de actuaciones previas para mantener el funcionamiento de la depuradora durante las obras.

La Xunta de Galicia desglosa los trabajos pendientes de acometer en cinco categorías: las actuaciones previas, la conversión de los reactores biológicos a lecho móvil, la implantación de una etapa de clarificación de las aguas depuradas, la reforma del edificio de control, y la de la línea de tratamiento de fangos secundarios.

Emisario y ampliación

Esta actuación de mejora se completará a posteriori con la construcción de un nuevo emisario submarino, que permitirá una mejor devolución de las aguas limpias a la ría, dando cumplimiento a los compromisos adquiridos con la UE. Este contrato fue licitado en agosto por 12,1 millones de euros y su adjudicación se prevé en el primero trimestre de 2020.

La reforma de la depuradora y la construcción del nuevo emisario submarino forman parte del Plan de saneamiento local elaborado tras uno exhaustivo análisis del actual sistema que fue dialogado con los ayuntamientos y los mariscadores de la ría.

Para seguir avanzando el departamento hidráulico de la Xunta tiene iniciada asimismo la tramitación ambiental para la ampliación de la depuradora de Placeres, que supondrá una inversión de 50 millones de euros.

Dicha ampliación contempla un capítulo extenso de integración en el entorno que prevé que los nuevos terrenos sean los que actualmente ocupan las balsas de Ence. El plan incluye la cobertura total y desodorización de los procesos con más impacto, así como la construcción de un campo de fútbol.