Así que puedo, me arreglo/ y me acerco a un entierro. /Nunca sé si es mi deber,/ yo cumplo y voy. /No sin cierto placer /he resuelto no saber? Quien así escribe y canta actúa esta noche en Pontevedra, una oportunidad de oro para disfrutar de los temas que ha ido depurando en los últimos años. Sabe lo que toca: simplificar, simplificar; cuanta más libertad más simplicidad.
- ¿Qué podrá escuchar el público esta noche en la sala Karma?
-Pues canciones mías tocadas por una banda genial. Esta vez venimos todos, no ha faltado nadie. Y, bueno, fuegos de artificio y eso ( sonríe) no llevamos, ni efectos ni nada, pero sí canciones majas. Será un buen rato, creo que es un buen plan: venir a escuchar buena música, tomar una copa y luego ya Dios dirá.
- ¿Qué repertorio seleccionará?
-Uno de los 5 discos míos en solitario, puede que alguna sorpresilla, puede que no. Ya veremos sobre la marcha.
- ¿Sorpresas? ¿Prepara nuevos trabajos?
-Uno procura estar siempre escribiendo; y cuando te juntas con suficiente material te esmeras un poquito más y tal y lo presentas. Pero de momento acaba de salir a la calle un directo y no creo que sea el momento de sacar nada.
- ¿Satisfecho con el resultado del disco?
-Mucho, suena muy bien. Hace ya tiempo que no me preocupo demasiado de preguntar si vende o no vende, porque se que no vende. Ya el hecho de que te lo saquen, bueno, sacar lo hemos nosotros, pero nos lo distribuye una distribuidora bastante potente y el sonido está inmejorable. Yo lo que quería plasmar está cumplido, que es la evolución que han tenido muchas de estas canciones a lo largo de estos diez años largos que va de carrera en solitario.
- ¿Cómo le gusta que cambien las canciones?
-De cada escenario que piso procuro sacar alguna conclusión positiva, porque no me gusta tocar las canciones nota por nota, según se graban, no le encuentro sentido a eso. Plasmar esa evolución era algo con lo que fantaseaba, como cualquier músico fantasea con eso: Y resulta que ha sido posible; me vinieron con la idea ya dada, no tuve más que decir que sí, que vamos a ello.
- ¿Cómo ha sido la evolución en esta década en solitario?
-Uno procura siempre que sea a mejor. Las canciones que son las protagonistas de esta historia creo que han ganado en dinámica, fuerza, en potencial comunicativo, que es de lo que se trata. Y ha sido una evolución hacia lo sencillo, sobre todo.
- Es un veterano en Galicia, le quieren mucho aquí?
-( risas) Sí, siempre ha habido una conexión especial con el público gallego, desde que empezamos con Los Enemigos en los primeros tiempos hasta hoy, que se mantiene intacta. No sé, para mi es un misterio porque ni tenemos parientes, ni ninguna novia ni ninguna relación de parentesco con Galicia. Y quizás sea ese el secreto, que no tenemos aquí familiares ( risas). Pero sí que hay una conexión con el público gallego, con el madrileño porque somos de allí, y con el de Levante, que son también bastante entusiastas.
- ¿Cómo lleva el cumplir años?
-Bien, me mantengo todo lo en forma que puedo. Y, bueno, se basa sobre todo en ir renunciando a placeres. Entonces lo mejor es ir renunciando a los más tóxicos y dañinos primeros y luego cuando ya no quede más remedio pues también a los naturales. Pero de momento los naturales van bien.
- ¿Se dedica más a componer que a escuchar a otros?
-Lo mío no lo escucho porque para qué ( sonríe), lo escucho cuando no queda más remedio, cuando hay que preparar no se qué y no sé cuántos.
- ¿Qué escucha?
-Siempre he escuchado de todo y sigo en ello, aunque ahora mismo me pillas en un trimestre que me he propuesto no escuchar nada. Estoy en mi trimestre asceta de tímpanos; entonces estoy en casa y no pongo música, me dedico más a leer y eso. De vez en cuando lo hago y viene muy bien, después sale uno con los oídos más limpios y, en consecuencia, el cerebro también.
- Va a llover, no le agobiará o le dará miedo la lluvia
-No ¿por qué? Llevo tiempo viviendo en Cataluña, que aún llueve menos en Madrid, pero antes estuve viviendo en Galicia bastante tiempo. Viví en Santiago, Coruña y Bueu, en cabo Udra y por ahí, estuve 3 o 4 años.
- ¿Le gustaba vivir aquí?
-Sí, de hecho me iba a quedar pero se me cruzó una rubia por el medio y me fui tras ella, como un gilipollas.
