Un vertido de lo que parecía gasoil o algún tipo de carburante en la playa y las aguas próximas a Os Praceres, en Pontevedra, alarmó ayer a los vecinos de la zona. Varios ciudadanos que se encontraban en este punto del litoral pontevedrés ayer tarde se pusieron en contacto con este periódico para denunciar este episodio contaminante, del que también informó la Asociación Estriceres, desde la que se avisó al Seprona de la Guardia Civil.
Todos los alertantes señalaban que se desconocía el origen del vertido pero remarcaban que las iridiscencias típicas que denotan la presencia de gasoil en el agua aparecieron justo unos días después del devastador incendio que se produjo en un astillero que se sitúa en el lugar de los hechos, por lo que mostraban su sospecha de que pudiera provenir de estas instalaciones.
La propia Guardia Civil, que se personó en el lugar de los hechos para constatar la existencia del vertido, barajaba también esta posibilidad. Ya durante las labores de extinción los bomberos tuvieron que actuar con mucha cautela para tratar de no anegar los depósitos de combustible que existen en el astillero ante el peligro de que finalmente el gasoil pudiera acabar llegando al mar si se inundaban.
Aunque ya desde ese mismo día se instalaron barreras anticontaminación para evitar que se pudiese extender cualquier resto de gasoil hacia la ría, lo que temen los vecinos y es que parte de este gasoil se haya filtrado igualmente llegando a la playa de Os Praceres y a otros puntos de la zona como el borde marítimo del Colegio Sagrado Corazón y la zona de O Cabo.
No obstante, según informaron desde el Puerto de Marín, durante toda la jornada se estuvo muy pendiente de esta zona y se comprobó que las barreras de contaminación estaban correctamente instaladas formando un perímetro de seguridad en torno al astillero por lo que señalan que muy probablemente estas manchas son las que habitualmente se forman en puertos pesqueros y otras dársenas con restos de gasoil, pero descartan la existencia de un vertido proveniente del lugar del incendio. Se comprobó que barreras y absorbentes funcionaban perfectamente y se pedía,también, huir del alarmismo dado que la mancha detectada era una película muy fina y un área muy localizada. Horas después de la alerta, ya no había signos de gasoil en el mar, explican.
En la zona, no obstante, se especulaba con que las manchas pudieran haberse filtrado por las maniobras de desescombro que se están realizando en el astillero y que requieren abrir las barreras para dar paso a alguna embarcación, o a que el temporal en el mar pudiera haber provocado que el gasoil superase las barreras anticontaminación que rodean el área afectada.
