El PSOE ha sacado músculo en la ciudad de Pontevedra el 10N. Los socialistas se han situado como primera fuerza política con un total de 14.440 votos frente a los 13.906 del PP. La tercera posición la ocupa Unidas-Podemos con 6.136 sufragios, por delante del BNG, que obtuvo 4.065. Vox se sitúa en quinto lugar con 3.713 papeletas mientras que Cs fue el partido menos votado con apenas 2332 apoyos.

Los socialistas se han hecho con cinco de los siete distritos de la Boa Vila, que integran los barrios del casco antiguo y del ensanche, Mourente, Marcón, Pontesampaio, Canicouba y Verducido. Los otros dos distritos se los ha llevado el PP: Lourizán, Salcedo, Alba y Campañó.

Así han votado nuestros vecinos y así se refleja el voto repartido por territorios:

A nivel gallego ha ocurrido al revés: el mapa que arrojan las elecciones generales en Galicia aparece pintado de azul. El PPdeG se ha impuesto en una gran mayoría de concellos, aunque pierde en seis de las siete ciudades, entre ellas Pontevedra. Eso se traduce en el PSdeG consigue un porcentaje de apoyos prácticamente idéntico (31,28% frente a 31, 94%), con 10.000 papeletas menos. Ambas formaciones se hicieron con 10 escaños.

Por detrás, En Común-Unidas Podemos conservó las dos actas de abril (186.260; 12,64%). Y el BNG pudo descorchar al fin el champán. La repetición electoral permite al frente nacionalista (119.597; 8,1%) regresar al Congreso tras torcer el brazo a Vox (114.800; 7,8%) en su duelo por el último asiento a repartir en A Coruña. Galicia, como ya había demostrado el 28-A, repele otra vez a los de Abascal, en esta ocasión con el agravante de la efervescencia del partido ultra en el resto de España. Ciudadanos (63.000; 4,32%), la marca más evanescente de la escena política autonómica, vuelve a desaparecer.