Un diminuto punto negro que se desplaza delante del disco solar durante unas 4 horas. Se trata del tránsito de Mercurio, un fenómeno que pudieron contemplar ayer los pontevedreses que se sumaron a la quedada organizada por la Asociación Astronómica Sirio y la Agrupación Astronómica Rías Baixas en colaboración con la Concellería de Medio Ambiente.

Los participantes fueron informados del peligro de observar el sol sin protección, bien directamente o con gafas, películas veladas, radiografías "o incluso con prismáticos por el alto riesgo de causar daños irreversibles en la retina", señala David Filgueira, de la Asociación Astronómica Sirio.

Fue uno de los que ejerció de monitor en la observación, que tuvo lugar en la avenida de Montero Ríos.

También se trasladó a la avenida un telescopio especial desde el que observar el firmamento sin el riesgo de lesionarse y a mayores se aprovecharon los momentos sin nubes para proyectar sobre una cartulina el tránsito.

Éste se produce en un ciclo repetitivo pero sin periodicidad marcada. Así, "el anterior se produjo en la primavera de 2016 y el siguiente será en 2032", indican los organizadores.

"La alineación es como un eclipse, entre el sol y la tierra se interpone Mercurio", explica David Filgueira. Como el planeta es pequeño (el de menor tamaño del sistema solar) y está tan alejado "lo vemos como si fuese un lunar en el sol".

Es un evento relativamente exótico, como explicó a los asistentes Francisco Novoa, de la Asociación Astronómica Rías Baixas. Fue uno de los que participó en la observación, que dio comienzo alrededor de las 13.30 horas, "el momento en que acaba de entrar Mercurio en contacto con el disco solar. Durará varias horas e incluso al anochecer todavía continúa visto desde otras latitudes" del planeta.

En Pontevedra el tránsito se pudo contemplar, en los momentos con cielos despejados, hasta alrededor de las 17.30 horas y fue un buen ejemplo del interés que hay en la ciudad por la astronomía. "Hay bastante pero está un poco oculta", indica Francisco Novoa, "cuando se difunde la gente suele responder".

Antes del próximo tránsito de Mercurio se producirá el siguiente eclipse total de sol, en 2023, una gran cita para los aficionados a la astronomía. Con todo, tendrán varias antes, la primera las Leónidas, la lluvia de meteoros prevista para el próximo día 17. Cruzan los dedos para que amanezca un día despejado porque, como aclara David Filgueira, "los astrónomos gallegos nos hemos hecho expertos en meteorología y además tenemos fe".