Las mariscadoras de Placeres volvieron ayer a la playa tras el voraz incendio que devastó el pasado sábado el astillero ubicado al lado de este arenal. Pudieron constatar que el banco marisquero no se vio afectado por la posible presencia de sustancias contaminantes, ya que tras declararse el siniestro se aplicaron medidas anticontaminación en torno a la industria.
La Cofradía de Lourizán elogió la rapidez con la que se intervino para prevenir posibles vertidos contaminantes en la ría, ya que en el astillero incendiado se almacenaban pinturas, barnices y combustibles que podrían derramarse por el mar, lo que se evitó con la instalación de barreras anticontaminantes.
En todo caso la agrupación profesional subraya que este accidente puso de manifiesto una situación de riesgo de la que las mariscadoras vienen alertando desde hace tiempo: que la principal salida del banco marisquero y del barrio de O Cabo hacia la plaza de la iglesia es una vieja pasarela sobre la PO-11 (conocida como autovía de Marín) que se encuentra en muy mal estado. La patrona mayor de Lourizán, Mari Carmen Vázquez Nores, recordó tras el incendio del astillero que si éste se hubiese producido por el día y en una jornada lectiva, tanto las mariscadoras como los niños del colegio de Placeres, o los vecinos del barrio de Cabo, se encontrarían en una situación de riesgo si tienen que evacuar la zona por esta vieja pasarela de madera, ya que el fuego y el humo alcanzaban la carretera y la playa.
La Cofradía de Lourizán viene presentando escritos al Ministerio de Fomento desde el pasado mes de julio para denunciar esta situación, pero la administración responsable de esta carretera no ha dado ninguna respuesta, según indica la patrona mayor.
Reclamación
Tras el siniestro del pasado sábado la Cofradía ha reiterado esta reclamación al ministerio, esta vez adjuntando fotografías que demuestran el estado de la pasarela: tablas sueltas, el piso y las barandillas corrompidas por la humedad y el paso del tiempo, e incluso puntas salidas de los tablones, según explica la patrona mayor.
En el banco marisquero de Placeres faenan cada día una media de 120 mariscadoras y en el colegio Sagrado Corazón, ubicado en O Cabo, estudian unos 700 alumnos.
El incendio declarado el pasado sábado obligó a cortar el tráfico en la PO-11 y en la PO-12 en algunos momentos y las llamas hicieron peligroso los accesos al colegio y la playa de Placeres, por lo que la Cofradía destaca que la situación pudo ser peligrosa si este siniestro se hubiese producido de día y en una jornada laborable. El fuego se desató poco después de las doce de la noche del viernes.
Por otra parte, la Brigada de la Policía Científica acudió al astillero para investigar el origen del incendio. Los investigadores ven difícil determinar lo ocurrido mientras no se desescombre la zona.
