El concejal de Educación y Deportes de Pontevedra, Tino Fernández, quiso enviar ayer un mensaje de "tranquilidad" a las familias, cuyos pequeños son usuarios de los comedores escolares de la ciudad y en los que el pasado lunes se registraron 41 intoxicaciones leves debido a la presencia de histamina en la palometa servida en el menú.

El edil socialista destacó que "la investigación está ahora en manos de la Xunta, que es la Administración que tiene posibilidad de averiguar si la contaminación se produce en la trazabilidad del lote y saber dónde se originó el problema". Fernández también resaltó "el buen funcionamiento del protocolo de alerta".

En principio, y guardando las reservas, el concejal socialista indicó que la causa de la contaminación de la palometa parece que "no está en la empresa que presta el servicio del comedor, si no en el proveedor del producto". Fernández recordó que los comedores llevan 15 años funcionando y que lo sucedido fue "un caso puntual que quedó en un pequeño susto".