Nuevo baño inesperado de coches en As Corbaceiras. Esta tarde, la altísima marea volvía a sorprender a algunos vehículos estacionados en la rampa del muelle pontevedrés. Uno de los turismos se vio especialmente afectado al quedar sus cuatro ruedas bajo el nivel del agua, por lo que fue necesaria la intervención de una grúa.

A pesar de que las mareas vivas ya alertaron ayer de su potencial, varios conductores volvieron a dejar sus vehículos en As Corbaceiras, expuestos al efecto de la pleamar. La luna nueva vivió su plenitud en la jornada del lunes, acentuando la crecida del volumen de agua en la ría hasta su cota máxima: los cuatro metros. Si ayer tuvo su pico más alto entre las 15 y las 16 horas, hoy lo hizo entre las 16 y las 17 horas. Idéntico fenómeno se repetirá mañana, cuando entre las 17 y las 18 horas el nivel del mar llegará a los 3,5 metros.