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Pontevedra prepara un invierno con 32 camas en albergues y un censo de 20 "sin techo"

-El número de personas que viven en la calle se mantiene estable en los últimos tres años en el núcleo urbano - Si la climatología es adversa se ampliará el número de plazas en interior a través del convenio con un hostal

El municipio de Pontevedra iniciará el invierno con más plazas en los albergues públicos que "sin techo" en las calles del casco urbano. Actualmente, desde el Concello se tiene contabilizada a una veintena de transeúntes, mientras que los albergues locales de Calor y Café y San Javier suman 32 camas.

El mal tiempo marcará los protocolos a seguir y las medidas especiales que se pondrán en marcha desde la Concellería de Benestar Social.

La socialista Paloma Castro, al frente de este departamento, asegura que se mantiene el número de transeúntes desde hace varios años, de ahí que no se haya ampliado tampoco el de plazas para dormir bajo techo. De hecho, apunta que no todas las personas que pernoctan en la calle desean hacerlo en estos lugares públicos. "Básicamente, los que no quieren es porque se deben seguir unas normas, horarios, etc...", señala.

"Intentamos paliar todas estas circunstancias extremas. De hecho, esta misma semana hemos estado analizando la ampliación de plazas en albergues y pensiones que tienen concierto con nosotros de cara al próximo año, ya que todo apunta a que por el momento para este invierno no será necesario", avanza.

En cualquier caso, desde el Concello se mantiene un convenio con un hostal/pensión, al que se desvían personas sin hogar que quieran dormir bajo techo siempre y cuando en los otros dos albergues estén ocupadas todas las plazas.

El número de indigentes en el casco urbano no preocupa en el gobierno local debido, precisamente, a ser tan bajo respecto a una población global de más de 84.000 habitantes. "Se puede registrar algún problema puntual, pero es eso, algo muy concreto que requiere la intervención de la Policía Local", informa.

Todas las inversiones en este campo se realizan desde el ámbito municipal. Además, tal y como manifiesta Paloma Castro, está la labor de los voluntarios, un pilar fundamental en el bienestar de la gente que vive en la calle. "Nosotros colaboramos con muchas asociaciones que están al pie del cañón día y noche: Calor y Café, Cáritas...", subraya.

Asimismo, la concelleira anuncia que próximamente mantendrá una reunión con Cruz Roja Pontevedra, ya que aunque se trata de una organización a nivel nacional, realiza un trabajo muy importante con diferentes colectivos en riesgo de exclusión social en el municipio. Valga como ejemplo que cada jueves por la noche, un vehículo de la ONG con varios voluntarios recorre puntos estratégicos de la ciudad en los que tiene conocimiento que paran "sin techo" para ofrecerles bebida caliente, algo de comida y, cuando llega el invierno, mantas o ropa de abrigo.

Tal y como asegura el "Proyecto de intervención con personas indigentes" del año pasado de la asociación Rexurdir, una de las que colabora con el Concello de Pontevedra, existe una veintena de lugares en las que paran las personas sin hogar del centro urbano.

Las causas de la exclusión son siempre las mismas: el desarraigo social, conflictos familiares, situación de desempleo, abuso o adicción a sustancias, problemas de salud, incluida la metnal, y problemas con la justicia. El 75 por ciento son hombres.

Actualmente, la Redeaxuda del Concello ofrece doce camas fijas en el albergue Calor y Café de la calle Casimiro Gómez, en el centro. Otras 20 en el de San Javier, de Cáritas, en Monte Porreiro. Además, Rexurdir ofrece servicios propios de un centro de día en la calle Cruceiro y el Comedor de San Francisco, comidas de lunes a viernes.

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