El próximo mes de diciembre se cumplirán dos años de la apertura del nuevo centro de día de Rexurdir, ubicado en la calle Cruceiro. Esta nueva etapa se ha desarrollado con total normalidad y tranquilidad pese a no haber estado exenta de polémica antes de la inauguración del centro debido a la oposición de los vecinos de la zona.
Por las instalaciones pasan a lo largo del día una media de 40 personas, que pueden hacer uso de las duchas, el servicio de lavandería y secado y desayunar y merendar. Obviamente, nunca coinciden a la vez, sino todo lo contrario, van llegando a cuentagotas.
Básicamente, el local cuenta con la zona de comedor y la de ocio. En la primera, los usuarios pueden leer la prensa y tomar un tentempié y en la segunda, leer libros, utilizar un ordenador con acceso a internet y ver la televisión, ya que está dotada con tres sofás y varias mesas con sillas, a modo de escritorios.
Diego Ortega es el psicólogo. Destaca que la media de edad de las personas que se acercan hasta el centro de día es de algo más de 40 años y hombres. "Tienen bajos recursos, o ninguno, y asistencia sanitaria, así como escasa formación académica y poca o nula experiencia laboral", explica.
Junto a él trabajan, además, una abogada, un integrador social y un administrativo.
Son varios los programas que Rexurdir tiene en marcha y que van mucho más allá que la prevención y la acogida de personas drogodependientes, objetivo con el que la organización nació hace años.
Se les ayuda en la búsqueda de empleo orientándoles en la redacción de su curriculum vitae, en la inscripción en las ofertas de trabajo y se les da asesoramiento jurídico gratuito.
Además, muchos de ellos tienen oportunidad de trabajar en la emprsa de inserción laboral "Feito Pontevedra", dedicada a la limpieza de fincas, montes, desbroces, creación de jardines...
Y para que la inclusión sea completa, Rexurdir desvía cada año a una vivienda de reinserción social a un máximo de cuatro usuarios, donde pueden seguir estudiando o formándose en distintas disciplinas.
Prevención de enfermedades
Otros programas que la asociación tiene en marcha son el de reparto de preservativos e intercambio de jeringuillas, una iniciativa para evitar el contagio de enfermedades como el Sida o la Hepatitis C.
El boca a boca es el que mejor funciona en el uso de este centro de día, confirma Diego Ortega, que asegura que el número de personas que pasan a diario por él se mantiene estable en cerca de 40.
