La reforma de la calle Loureiro Crespo y del barrio de O Castañal llevará aparejada una experiencia piloto para medir la mejora de la calidad de vida, tras la intervención en esta área. Así lo anunció la concejala de Promoción de la Ciudad, Anabel Gulías indicando que esta experiencia se enmarca en la filosofía de "trasladar el significado del Efecto PO2 a la ciudadanía", que definió como "sinónimo de calidad urbana, ambiental, y de calidad en gestión de residuos y de recursos hídricos".

Lo que se pretende conseguir con este proyecto experimental es contar, según explicó la concejala, con datos de antes y después de cada intervención para "hacer tangible el Efecto PO2 y poder apreciarlo". Para conseguirlo se han instalado ahorradores para recoger los datos de la densidad del tráfico y de las emisiones de CO2 antes de las obras de reforma, y poder compararlas con los que se recojan después de la intervención.