El Concello de Pontevedra continúa extendido por la ciudad su modelo de tráfico. Es el turno del barrio de O Burgo, que verá cambiado para principios de 2020 el sentido de varias calles con el objetivo de sacar el tráfico de paso para dar más calidad de vida a los vecinos. El concejal de Obras, Demetrio Gómez, se ha reunido esta semana con la Asociación Sociocultural del barrio para tratar las actuaciones. "En el barrio hay un problema de tráfico, no está aún adaptado al modelo de Pontevedra, que supedita las necesidades de una ciudad", explicó ayer el concejal en la presentación del proyecto.

"Este es el mandato de los barrios y el efecto PO2 significa que tenemos que vivir mejor en cada uno de los barrios de la ciudad", defendió. Por ello anunció la reforma integral de la calle de la Santiña para dotarla de plataforma única y darle un tratamiento similar al resto del Camino de Santiago a su paso por la ciudad, así como la reordenación del tráfico para limitarlo al estrictamente necesario para el funcionamiento del barrio. "La idea es que el tráfico no atraviese el barrio, que quien no tenga que entrar no entre, y que las calles queden para uso de los vecinos y de las vecinas" , explicó el concejal.

Intervenciones

Para ello la primera actuación será invertir el sentido de circulación de la avenida de A Coruña, que pasaría a ser de subida en todo el vial, siendo de doble sentido Juan Bautista Andrade, antes del estadio de Pasarón.

De igual modo se cambiará el sentido de circulación del tramo de Luis Otero que rodea Pasarón, por detrás de la bancada norte y por detrás de la bancada de preferencia. Así se saldrá hacia rotonda de la avenida de Compostela, evitando generar atascos y reduciendo el tráfico en el barrio. También se invertirá el segundo tramo de la calle de la Santiña, a partir de la calle Valentín Paz Andrade, de manera que este tramo más rural quede de sentido único de salida. El tramo histórico de la calle de la Santiña, el más próximo a la calle del Burgo, quedaría de doble sentido, al igual que todas las calles del casco histórico de la ciudad.

De este modo se eliminará el tráfico de paso, "cualquiera que necesite entrar al barrio lo haga con facilidad, pero quien no, no entrará", explicó Gómez. Además adelantó que en Santiña probablemente no toda la calle tenga el mismo tratamiento, el tramo del Camino iría en piedra como el centro histórico y el Puente do Burgo y recordó que esta es una calle central del barrio y un motor económico.

En el caso de la avenida de A Coruña el cambio de sentido implica una pequeña obra, cuyo proyecto está prácticamente finalizado, que consiste en cambiar la zona de aparcamientos de la avenida para que queden situados a la derecha según el nuevo sentido de la circulación, de subida. Sería una intervención superficial que mejoraría algunos desperfectos de la calle.

El Concello ya se reunió con los vecinos, obteniendo su aprobación y el próximo martes 29 de octubre, les será expuesto a los comerciantes y empresarios del barrio para que puedan contar también sus aportaciones. El proyecto avanza rápidamente y el Concello calcula que la previsión es que esté operativo a comienzos de 2020.