Uno de los retos importantes de este programa, tal y como destacó el vicerrector, Jorge Soto, pasa por fomentar una mayor participación de la comunidad universitaria en las diferentes iniciativas, así como promover "el voluntariado ambiental" en el campus. En este apartado, el plan contempla la organización de unas jornadas de difusión del Green Campus, el desarrollo de una aplicación que permita emplear términos botánicos para la busca de ejemplares en el arboreto del campus, exposiciones o concursos.

Otro de los retos es promover la "ambientalización curricular", conseguir "que en los currículos de los estudiantes se contemple como parte de los contenidos su actividad en cuestiones de educación ambiental", algo que, explicó Soto, ya está presente en algunas titulaciones.

La aprobación de este plan de acción ha estado precedida por un análisis del desarrollado a lo largo del pasado curso, formado por cerca de 60 medidas de las que "se cumplieron o se están cumpliendo más de 40".