Los presupuestos de la Diputación de Pontevedra para el próximo 2020 rondarán los 161 millones de euros, un 2 por ciento más que los destinados a este año. De la cantidad total, más de una cuarta parte serán para el Plan Concellos. Son, en palabras de la presidenta Carmela Silva, "los mejores presupuestos de la Diputación; bien pensados y organizados". "Una demostración de un gobierno sólido, con ideas, impulso y con los objetivos claros", según el vicepresidente César Mosquera.
La partida global se repartirá en cinco líneas estratégicas: asistencia técnica a los ayuntamientos, avance sociocultural y deportivo, sostenibilidad y transición ecológica, economía innovación y empleo e igualdad.
La partida más elevada será par los municipios, con 54,4 millones de euros, es decir, más de un 34 por ciento. Para ello, la Diputación se basará en los principios de "solidaridad y equilibrio territorial", descató Silva.
La mayoría de estos se invertirán en el Plan Concellos, 42,2 millones de euros, repartidos de la siguiente forma: casi 30 millones para inversiones de la Línea 1; 9 millones y medio para empleo, con la Línea 3, y los 3 millones restantes para actividades y gasto corriente o, lo que es lo mismo, la Línea 2.
En este sentido, la socialista subrayó que el gobierno provincial ya dedicó en el presente año el 30 por ciento de sus transferencias a los ayuntamientos, "mientras que la media de las diputaciones de España es del 16,47 por ciento".
Medio ambiente
La sostenibilidad y la transición ecológica centrarán los proyectos valorados en 27,4 millones de euros. De ellos, 16,7 serán única y exclusivamente para movilidad y sostenibilidad. Alrededor de 4 para investigación en los centros de Mouriscade y Areeiro, otros 2,5 para programas medioambientales y europeos y 2,3 para el Plan Revitaliza. El medio rural recibirá casi 2 millones de euros.
Por su parte, los ámbitos sociocultural y deportivo recibirán casi 34 millones de euros. Más de 11 se invertirán en el centro Príncipe Felipe. El Museo provincial contará con un presupuesto de 5,7 millones de euros, mientras que los proyectos de cohesión social y juventud, casi 6.
A promoción del deporte se destinarán 4,5 millones y a la cultura, 3,4. La gestión del patrimonio y la memoria histórica concentrarán 2,32 millones de euros, mientras que la dinamización del gallego casi 1 millón.
El área económica, de innovación y empleo recibirá durante el próximo año cerca de 10 millones y medio de euros. Las partidas más importantes en este caso serán para turismo, casi 4 millones, y fomento del empleo, con 3,4.
Por último, en igualdad la Diputación de Pontevedra invertirá en 2020 un total de 1,34 millones de euros. En este punto, la presidenta Carmela Silva destacó que se trata de una responsabilidad social y recordó que con el anterior gobierno provincial del PP no se destinaba ni un solo euro a esta área. Asimismo, quiso destacar que desde 2016, cuando se dedicaron a este ámbito 767.300 euros, se ha multiplicado por dos esta partida.
La deuda de la Diputación de Pontevedra se ha reducido en más de un 90 por ciento desde el año 2015, cuando todavía gobernaba Rafael Louzán.
Así lo aseguró ayer la actual presidenta, Carmela Silva, que informó de que con los populares el gobierno provincial acumulaba una deuda de 41 millones de euros, mientras que actualmente es de poco más de 7 millones y medio y la previsión para el próximo año será de menos de 4 millones.
"Este es un presupuesto bien pensado y organizado", destacó la socialista. Asimismo, recordó que desde la Diputación se está acercando a los ayuntamientos un 30 por ciento del total de transferencias. "No solo las diputaciones tienen que hacer llegar dinero a los concellos, también desde otras Administraciones como la Xunta, que está dedicando solo un 2,3 por ciento", dijo.
Competencia de la Xunta
Una de las cuestiones que desde la Diputación de Pontevedra se destaca es el gasto "de los servicios de la Xunta", como es el mantenimiento de la Escola de Enfermería, la Escola de Canteiros, el centro Príncipe Felipe, la Estación Fitopatolóxica do Areeiro o la Finca de Mouriscade, entre otros.
"Si la Xunta se hiciera cargo de todos ellos, como es su competencia, tendríamos, por ejemplo, el servicio de bomberos más potente del mundo. Haríamos un intercambio encantados y les cedemos todo esto a cambio de todo lo que tenga que ver con las emergencia", afirmó Silva.
