Desde la noche de este martes las calles del centro de Pontevedra (zona monumental, ensanche y vías de plataforma única) verán limitada la velocidad a 10 kilómetros por hora. La limitación se aplicará a todos los vehículos y en todos los viales de tráfico de convivencia entre vehículos y peatones.

El Concello instalará un total de 13 señales en los accesos a la almendra central de la ciudad, así como las calles por las que discurre el Camino Portugués a Santiago, como O Gorgullón, según anunció este martes el concejal de Movilidad, Demetrio Gómez.

El objetivo es "no solo aumentar la seguridad en la calle sino también la sensación de seguridad", explicó el edil.