La maratoniana jornada de ayer contó con la declaración de varios testigos cuyos interrogatorios se centraron en intentar arrojar luz a las características de la relación que mantenía Sandra M. S., con el autor de la muerte de su marido, Marcos Vidal. Una amiga de la viuda respaldó la declaración de Sandra asegurando que en una ocasión había escuchado por el manos libres una conversación amenazante de Marcos con Sandra. Esta testigo también coincidió en señalar en que, aunque hubo una pequeña etapa en que vio a Sandra, "ilusionada" con la presencia de Marcos, aclaró que "nunca me dijo que fuera su pareja" y que luego ella le contó que el acusado "comenzó a acosarla y vigilarla". "Él (por el acusado) fabulaba cosas que no eran reales", había insistido momentos antes la propia Sandra M. A. Esta testigo también aseguró que Sandra sentía "miedo y pavor" cada vez que el acusado le enviaba algún mensaje.

Sin embargo, la declaración de otros testigos señalan a Sandra como pareja del procesado. El hermano de Marcos Vidal señaló que él le decía que estaba "enamoradísimo de ella" y que la veía como "a moza do meu irmán". Señala que en alguna ocasión que los vio juntos "parecían uns rapaces de quince anos, tanto un coma outro".

Una de las personas a las que llamó Marcos Vidal tras cometer el crimen fue, precisamente, a este hermano, a quien le dijo que lo fuera a recoger esa misma mañana. Una vez ante él en persona, este testigo asegura que su hermano le confesó que "Sandra engañoume, fun alá e chimpei ao tipo".

Otro de los testigos que declararon ayer, un empleado del acusado, reconoció que no veía mucho a Sandra, pero que Marcos hablaba mucho con ella por teléfono en lo que parecían "típicas conversaciones de pareja". Para ambos testigos, Marcos se mostraba contrariado al descubrir que Sandra seguía manteniendo la relación con su marido.