Parques forestales

La segunda línea son los Parques Forestales, "las venas" -dijo Oubiña- en las que se contarán los futuros parques de A Tomba y de A Fracha, que se sumarán al de Pontillón de Castro. La filosofía en este ámbito es lo de crear espacios de ocio al aire libre alternativos y diversificar la producción.

La tercera línea será la de acciones en colaboración con las Comunidades de Montes. Esta línea supondría "las arterias del proyecto", en palabras del concejal. Oubiña indicó que las comunidades de montes trabajan en una perspectiva que "coincide con nuestros intereses, por eso queremos continuar trabajando con ellos para maximizar este objetivo".

Pontevedra tiene un "modelo urbano", pero no un "modelo rural". Así sintetiza el presidente de la Mancomunidad de Montes de Pontevedra, Iván Pérez, el principal problema que tiene la Administración local respecto al terreno forestal: la falta de comunicación y de "corresponsabilidad" con las comunidades de montes.

Estos colectivos son los propietarios de un terreno para el que el Concello proyecta una serie de planes de recuperación, como "Monte Vivo", sin apenas contar con ellos. Iván Pérez puntualiza que el gobierno local sí se ha puesto en contacto con los representantes de los comuneros en un momento inicial de este plan, para exponerlo, pero que en el fondo no tiene en cuenta sus propuestas, ni sus prioridades.

Y el propio plan Monte Vivo, "bien intencionado" -matiza Iván Pérez- ha evidenciado numerosos errores en su aplicación, precisamente por no tener en cuenta la opinión de los vecinos, ni de los expertos.

Prioridades

Así, desde los graves incendios de 2006 se han reforestado algunas franjas de árboles autóctonos y de especies frondosas, que habitualmente se entienden como benignos para el terreno (carballos, castaños, etc.), sin tener en cuenta criterios técnicos, sin planificación o sin seguimiento. "Fíxose un pouco ao chou", explica Pérez Berjano.

Y aun admitiendo la "buena intención" de este plan de recuperación del terreno, los comuneros indican que hay otras prioridades, como realizar un plan de ordenación del monte, cumplir la ley de franjas secundarias o, antes incluso que todo eso, crear un equipo técnico conjunto administración-comuneros, para desarrollar un plan efectivo.

Todo ello al margen de recordar que los comuneros son los propietarios del terreno y que el Concello está desarrollando un plan sin tenerlos en cuenta.

Las franjas verdes y cortafuegos que el Concello planifica en su siguiente fase de Monte Vivo "es una buena idea a muy largo plazo", indica el ambientólogo Iván Pérez, si bien es necesaria una planificación técnica que los comuneros echan en falta en el plan municipal.

Equipo técnico

La Mancomunidad de Montes propone al gobierno local la formación de un equipo técnico que planifique las actuaciones a realizar en este ámbito, que tenga "contacto directo" con las comunidades de montes, dado que son las titulares del terreno.

Iván Pérez recuerda que tras un primer encuentro con el gobierno local para exponer este proyecto, los comuneros no han vuelto a ser convocados para abordar su desarrollo, mientras el Concello sigue anunciando nuevas fases de "Monte Vivo". Ayer mismo el concejal responsable de Montes y Parques Forestales, Alberto Oubiña, presentaba una nueva edición de "Monte Vivo", ahora enmarcado en la "Estrategia PO2", que la Mancomunidad de Montes de Pontevedra desconoce.