"La ciencia es mundial, resulta difícil concebir que tengas éxito sin haberte movido. No hay excusa", destaca uno de los investigadores con mayor impacto de Galicia. Regresó con una prestigiosa Ramón y Cajal tras una etapa doctoral de cinco años en EE UU y forma parte de los paneles evaluadores del Consejo Europeo de Investigación (ERC), donde "nadie juzga a otra persona con la que comparte currículo y, por tanto, no puede ser imparcial".

Y, sobre todo, echa en falta una estructura que evite imparcialidades de los tribunales que conceden las plazas: "No hay un mecanismo ni unos reglamentos claros impuestos desde arriba que controlen y eliminen a miembros con conflictos de interés. No puede ser que un candidato sea juzgado por el profesor que dirigió su tesis. Creo que en el CSIC se hacen mejor estos procesos. Nunca evitaremos la endogamia al 100%, pero hay que poner cortapisas. En EE UU o Inglaterra es imposible que alguien sea profesor sin haber estado nunca en otra institución".