Un fragmento de la escultura de Teucro, que se levanta sobre el edificio de la Afundación, en la plaza de San José de Pontevedra, cayó sobre la acera de la calle Augusto González Besada pasadas las 11.00 de esta mañana. No alcanzó a ningún transeúnte ni provocó más daños materiales.

La pieza caída es un fragmento del arco que soporta Teucro en una de sus manos. Los bomberos cortaron la calle y retiraron la otra parte del arco.

El edificio de la antigua Caja de Ahorros de Pontevedra, remodelado con la escultura de Teucro en su cima, fue inaugurado en 2006.

El desprendimiento de parte de la escultura ha movilizado a la Policía Local, los Bomberos y los servicios sanitarios.

Durante más de 20 minutos, y tras desplegar la escalera mecánica para acceder desde el exterior a lo más alto del inmueble, una dotación de los Bomberos de Pontevedra ha examinado la pieza escultórica, tanto en la base donde se erige la figura como en el fragmento donde se ha producido la rotura, que ha ocurrido por sorpresa ante los peatones y los clientes de las terrazas situadas en la concurrida Plaza de San José.

Inicialmente, personal de Abanca ha balizado la acera en el acceso al centro sociocultural, en la esquina de la calle San José. Posteriormente, agentes de la Policía Local han cortado el tráfico rodado y han ampliado la zona acordonada. Mientras, la ambulancia que ha acudido al lugar del percance no ha llegado a prestar asistencia.

La escultura de Teucro, situada en la terraza del edificio, es una figura de bronce de seis metros de alto y 2.000 kilos; representa al fundador de la ciudad de Pontevedra y es obra del artista compostelano Cándido Pazos. Fue creada con motivo de la remodelación del inmueble -cuya construcción original data de 1944- dirigida por el arquitecto pontevedrés César Portela, y se inauguró en julio de 2006.

El departamento municipal de Arquitectura informó por su parte de que está analizando los materiales utilizados en la escultura, con el objeto de determinar si la permanencia de esta estatua en este emplazamiento podría implicar riesgo de nuevos desprendimientos.

Tras el incidente, la zona fue reabierta dos horas más tarde, después de que bomberos y técnicos municipales revisasen la pieza y concluyesen que la base de la estatua no representa riesgo de desprendimiento inminente, pero que la parte del arco que no se había desprendido no ofrecía los parámetros de seguridad requeridos, por lo que procedieron a su retirada.

Tras esta primera intervención, el Concello solicitó de la entidad propietaria del inmueble un informe sobre los materiales utilizados en la escultura con el fin de determinar su seguridad en el actual emplazamiento y, en el caso de ser pertinente, exigir responsabilidades por el incidente.