La Asociación Juan XXIII ultima la construcción y puesta en marcha de una residencia y centro de día que dé respuesta a las necesidades que demandan las personas con discapacidad intelectual y que contribuya a mejorar su calidad de vida y la de sus familias.

Tal y como informó ayer, con esta iniciativa se pretende "que cuando la persona con discapacidad no pueda vivir sola o con su familia por cualquier circunstancia, tendrá la facilidad de disponer de unas instalaciones adecuadas, donde reciba todos los apoyos que precisa". "La realización de este proyecto también supone una oportunidad para hacer valer su derecho a vivir de forma independiente y ser incluido en la comunidad", destaca la asociación.

El proyecto cuenta con financiación pública, hasta el momento la ayuda de Xunta de Galicia con cargo a la asignación tributaria del 0,7 % del impuesto sobre la renta de las personas físicas en 2018, así como privada, a través del Plan Social de Ence.