La Subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, presidió ayer el acto de clausura de la nueva edición de los Cursos de Formación Profesional para el Empleo en la Base General Morillo perteneciente a la Brilat.

Larriba estuvo acompañada de la directora provincial del SEPE, Marta Estrada y del Coronel de la Base de Figueirido, Miguel Cortés. La subdelegada hizo entrega de sus diplomas a los 75 militares que participaron en los módulos de preparación profesional de este año.

En concreto, las acciones formativas estuvieron compuestas de formación modular y prácticas no laborales en ámbitos como la atención sanitaria en catástrofes, transporte sanitario, vigilancia y protección de explosivos o el CAP (certificado de aptitud profesional) para el transporte, tanto de viajeros como de mercancías.

Con estos estudios, subvencionados con más de 150.000 euros, se obtiene la acreditación laboral suficiente para el futuro profesional del alumnado, tal como destacó la propia Maica Larriba. Precisamente, en este punto fue donde la subdelegada del Gobierno quiso hacer hincapié al "señalar la importancia de esta preparación profesional para dar continuidad a los militares de tropa y marinería de servicio temporal de nuestro ejército, adquiriendo instrumentos formativos para su futura reincorporación a la actividad civil".

Estudiar y trabajar a la vez

Finalmente, Larriba felicitó al conjunto de participantes de este año "por su esfuerzo en compaginar estudios y su trabajo en la base militar y animó a la continuidad de este proyecto interministerial".

Con este tipo de actuaciones, los militares aprovechan los conocimientos específicos que adquieren a la hora de realizar sus distintas funciones y especializaciones dentro del organigrama de la Brilat para obtener una certificación laboral que facilite su incorporación al mercado de trabajo una vez que finaliza su trayectoria profesional y se reincorporan a la vida civil.