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El futuro de la planta viguesa

Tavares enciende Balaídos al afirmar que Kénitra, que lleva solo tres meses abierta, es más eficiente

- Los sindicatos cargan contra el "patrón" de PSA por comparar Vigo con las fábricas de Marruecos y Portugal - La factoría olívica las aventaja en todos los parámetros, excepto en estructura de costes por la mano de obra

Tavares enciende Balaídos al afirmar que Kénitra, que lleva solo tres meses abierta, es más eficiente

"Cada vez que Tavares habla de Vigo, sube el pan". La frase, ya habitual entre las filas de Balaídos, resume el sentimiento de los trabajadores del centro gallego ante los habituales mensajes del patrón de PSA alertando de la necesidad de seguir ajustando los costes para competir por nuevos proyectos con las plantas low-cost del grupo francés, ya sean Trnava (Eslovaquia), Mangualde (Portugal) o la más reciente, Kénitra (Marruecos). Pero las declaraciones del pasado lunes en Figueruelas en plena presentación del Corsa han incendiado si cabe más a la plantilla al asegurar Tavares que Mangualde y Kénitra, que lleva apenas tres meses abierta -inició sus operaciones en julio-, son más "eficientes" que Vigo y, por tanto, un ejemplo a seguir. Los sindicatos con representación en el comité de empresa cargan contra una comparativa no respaldada por datos y que -a su juicio- "falta al respeto" a los empleados vigueses.

Balaídos lleva décadas en el podio de las plantas más productivas del Grupo PSA, que permanentemente está midiendo todos los parámetros (calidad, productividad, rendimiento del útil industrial, coste laboral, logística, etc.) de su dispositivo industrial en el marco del programa "Fábrica Excelente", que valora sobre todo las mejores prácticas a nivel mundial. Y según ha podido saber este periódico, Vigo supera en todos los indicadores a sus rivales low-cost del sur (Mangualde y Kénitra) excepto en la estructura de costes: laborales, de aprovisionamiento ( sourcing) y administrativos (tasas, impuestos, etc.).

La mano de obra, pese a la irrupción de la industria 4.0 y la digitalización, sigue siendo el principal caballo de batalla. PSA argumenta que el coste laboral representa el 50% del valor añadido de la fábrica sobre el coche, y Balaídos, que pagaría unos 20 euros por hora, está muy por encima de Mangualde (11 euros/hora) y Kénitra (5 euros/hora), y a la vez por debajo de las plantas de Zaragoza (que ha mejorado su posición en el último convenio), Madrid, y sobre todo las francesas y las alemanas de Opel. El peso de la mano de obra acaba afectando a la postre al coste de aprovisionamiento, ya que Mangualde y Kénitra, al comprar a proveedores de su entorno con unos niveles salariales iguales o inferiores, consiguen unos mejores precios de piezas y componentes que Vigo. El último punto de la estructura de costes, los impuestos, también beneficiaría a los centros luso y magrebí. Fiscalmente, Lisboa lleva años aplicando fuertes descuentos a toda la cadena de valor de la automoción para captar inversiones, y en Marruecos, Rabat apuesta por las políticas "cero tasas" (IAE, etc.) a todas las grandes industrias generadoras de empleo.

Pero la eficiencia es algo más que costes y, como argumentan los sindicatos, no se puede comparar una planta con dos líneas de producción y cuatro turnos capaz de fabricar 600.000 coches al año con otra limitada a 80.000 (es el volumen previsto este año en Mangualde, un récord histórico) y una sola línea de montaje, pero sobre todo con una fábrica del norte de Europa que apenas lleva tres meses abierta y de la que "no hay datos".

Para Vitor Mariño (CUT), las declaraciones de Tavares "no se sustentan en datos" y ve intencionalidad en su contenido ante la próxima negociación del convenio colectivo de la factoría. "Portugal ou Marrocos non dispoñen de dúas liñas de produción, nin catro quendas de traballo, polo que a súa capacidade produtiva é moi inferior ao de Vigo, e do aproveitamento do útil industrial", aduce Mariño, que apunta que los costes logísticos y energéticos de Kénitra y Mangualde también "son superiores".

Ana Valiño, de UGT-FICA, coincide en que las realidades de Balaídos y las plantas low-cost del sur no son comparables: "No puede ser que [Tavares] esté amenazando continuamente con los bajos costes de las fábricas de Mangualde y Kénitra. Ni el volumen de vehículos ni la calidad son equiparables a la planta de Vigo y mucho menos la economía del país". Santiago García, de CC OO, va más allá e invita a Tavares a que indique "qué fábrica genera más beneficios al grupo y nos recompense en su justa medida". "Los trabajadores de Vigo no se merecen este tipo de comentarios de Tavares, es una falta de respeto a los esfuerzos que llevamos haciendo durante años", concluye.

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