La recuperación de la intimidad con la pareja y perder el miedo a mantener relaciones sexuales con ella tras la colocación de una bolsa de ostomía en el cuerpo fue uno de los temas que se abordaron ayer en la V Xornada provincial de ostomías que la Asociación Socio Sanitaria de Enfermedades Inflamatorias Intestinales y Ostomizados (Asseii) celebró en el Pazo da Cultura de Pontevedra.
Recientemente, Diario enfermero publicó un estudio sobre usos y actitudes de los pacientes ostomizados en el que se recogía que prácticamente el 50% de los pacientes portadores de una bolsa de ostomía cree haber perdido el atractivo sexual.
Si bien el erotismo y la sexualidad suelen ser temas tabú para la población general a la hora de expresarse libremente sobre los mismos, en el caso de las personas con un estoma se acentúa todavía más su invisibilización, de ahí que desde Asseii se haya incluido en el programa de la jornada provincial una charla específica al respecto de esta cuestión.
En la conferencia impartida por la psicóloga especialista y educadora sexual Mónica Couso Fuentes, uno de los aspectos en los que se incidió especialmente es que, tras una intervención de este tipo "hay que empezar a recuperar la sexualidad, poco a poco, y conociendo también los límites y las consecuencias que conlleva esta operación, en la que están implicados cambios orgánicos, viscerales y nerviosos".
La experta explicó en su ponencia que, en primer lugar, "es fundamental reconocerse a uno mismo con su nueva condición y, posteriormente, a medida que uno o una se va recuperando, empezar a demandar, poco a poco, el encuentro sexual con la otra parte".
Comunicación ante todo
Para los encuentros sexuales, con o sin penetración, en el caso de estos pacientes ostomizados se recomienda iniciar la recuperación de la sexualidad a través de talleres de caricias, partiendo de la base de que la comunicación con la otra parte "es la herramienta fundamental", indicó Couso.
En este sentido, la educadora sexual destacó que "saber cómo se encuentra la persona es necesario para tener una relación sana y de calidad, porque al final, en estos casos, ambas partes tienen miedo y si no se habla, no se va a saber cómo se siente la otra persona".
En la conferencia, la psicóloga especialista puso en valor el trabajo realizado por las y los profesionales del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra y de Asseii, ya que gracias a ambas entidades se está logrando visibilizar esta realidad de cara a cubrir las necesidades reales de los pacientes ostomizados.
Couso destacó que el colectivo pontevedrés tiene en marcha el programa Siente, un plan de ayuda psicológica referido a la sexualidad con el objetivo de adaptar el proceso de una enfermedad crónica y acompañar a las personas ostomizadas, enfermos de Crohn o colitis ulcerosa a la hora de afrontar la nueva realidad también a nivel sexual.
En la actualidad, 5.000 personas son portadoras de una bolsa de ostomía en Galicia, de las cuales 2.000 residen en la provincia de Pontevedra. Asimismo, el incremento de este tipo de intervenciones aumenta en un 5% anualmente.
