La concejala responsable del Ciclo da Auga, Carme da Silva, manifestó ayer su confianza en que la reunión convocada para hoy por las consellerías de Infraestructuras y la de Mar, y a la que acudirá el Ayuntamiento de Pontevedra junto a otros concellos de la ría y las cofradías, "sexa para presentarnos o Plan de saneamento da ría de Pontevedra", un documento adjudicado en el año 2016, con un plazo de ejecución de 3 años, y debiera estar en las manos de la Xunta desde julio de 2019.

La concejala lamentó que el concello no disponga a estas alturas de ninguna documentación técnica: "Polo menos que nos pasen o primeiro borrador para que despois poida haber reunións técnicas e determinar a colaboración municipal", explicó la concejala, quien recordó que el documento tendrá que ser sometido la exposición pública y en él tendrán que estar reflejadas las obras necesarias para conseguir el objetivo de sanear la ría de Pontevedra.

Carme da Silva recordó que desde que la Xunta se "echó atrás" en la canalización del saneamiento del río Gafos, que asumió el Ayuntamiento de Pontevedra con fondos propios, "non volveu a investir nada" en esta materia. Además espera que la reunión de hoy "non sexa unha rolda de prensa electoral da Xunta" ni tampoco "sexa para botarlle a culpa aos concellos de que non cumpren coas súas obrigas". Recordó que Pontevedra tiene finalizada la red separativa de aguas pluviales y fecales "casi ao 100%", y ya están resueltas todas las deficiencias comunicadas por Augas de Galicia excepto las que se realizan en estos momentos en la galería de servicios y el saneamiento del Gafos, que está en ejecución.

Da Silva también reiteró la oposición del Concello a una posible ampliación de la EDAR, respetando el acuerdo aprobado por unanimidad por la Corporación, y señalando además que no hay ningún dato técnico que avale el incremento de superficie de la EDAR. La concejala asegura que la actual EDAR "ten capacidade suficiente, o que ten é que funcionar ben", manifestó.